Escuelas sin aulas en el horizonte
Los pizarrones y las aulas delinearon la geografía educativa desde el siglo XIX hasta nuestros días, pero Telefonplan, una de las 30 escuelas que administra el grupo educativo Vittra, en Suecia, se propuso experimentar derribando las paredes de las aulas y poniendo en las manos de cada alumno una laptop.
La escuela, situada en Estocolmo, conserva algunas salas cerradas para las clases de música o multimedia, pero construyó el resto del espacio delimitando áreas con muebles y diseños que la asemejan más a un pequeño parque de diversiones o a las oficinas de una empresa como Google que a una escuela tradicional.
"Diseñamos el espacio de acuerdo con lo que ocurre en el proceso de aprendizaje" explica en el sitio web de la escuela Jannie Jeppesen, su directora. "Los chicos se motivan desde la curiosidad, resuelven problemas con creatividad, descubren sus habilidades, experimentan y aprenden conectados con su ciudad y con el mundo."
El resultado lo conoceremos en 2025, cuando egrese la primera promoción de Telefonplan. Lejos quedará la idea del claustro, que asocia aprendizaje con encierro.