Espejismos
Desde hoy la cartelera cinematográfica se moverá hacia arriba porque con toda seguridad habrá mucha gente dispuesta a ver Dumbo. Cada nuevo tanque de Hollywood acapara casi la mitad de las pantallas de cine disponibles en la Argentina (aproximadamente un millar) y los números del fin de semana seguramente estarán a la altura de las expectativas. Pero lo que la estadística va a registrar va a ser un espejismo. Esa convocatoria también será el resultado del pago de un precio muy alto, el de la falta de diversidad. Lo más probable es que los otros siete estrenos de hoy pasen inadvertidos por falta de espacio y por falta de estímulos.
Podemos creer todavía en la diversidad cuando vemos que el ciclo de preestrenos franceses Les Avant-Premières (que también arranca este jueves) agota funciones o al comprobar que una vez más crece la expectativa por el inminente Bafici. Otro espejismo. Lo que se impone es el plato único. A veces puede resultar sabroso, como pasó con Capitana Marvel, o bastante desabrido como este Dumbo de bajo vuelo creado por un Tim Burton que supo tener momentos mucho más inspirados. Pero no nos ayuda mucho sentir que estamos resignados a comer el mismo menú.