Guiños literarios y realismo subvertido
Una inmersión en el mundillo literario parece señuelo suficiente para que un libro atraiga lectores curiosos, más aún si los guiños y las referencias están a la orden del día. Aun así, La felicidad es un lugar común, primera novela de Mariana Skiadaressis publicada por Entropía, es mucho más que eso. La protagonista, treintañera recién divorciada y estudiante de Letras en Puan, comienza una aventura amorosa con un escritor "de módica fama" a quien conoce mientras prepara una monografía. Si bien el registro juega con la revisitada escritura del yo, el hilo amoroso y el mapa sociocultural del ambiente puanner cobran nuevas dimensiones cuando la protagonista descubre que el escritor tiene clones y decide fugarse con uno de ellos a Coronel Pringles. Un (¿involuntario?) homenaje a César Aira, altas cuotas de realismo subvertido y múltiples niveles de lectura dan forma a esta historia notable que bien puede calificarse como una deconstrucción del ambiente cultural argentino. O, por qué no, como una reelaboración del amor romántico.