Impotencia
VERMONT, ESTADOS UNIDOS.- El alce parece estar plácidamente instalado sobre las vías del tren. Es inevitable pensar que no tiene por qué saber que el lugar elegido para echarse representa un peligro inminente, porque esas vías están activas y por eso su vida está en riesgo. Sin embargo, esa comodidad aparente esconde algo mucho más terrible: el alce ha quedado atrapado en las vías. Y así la placidez de la escena es engañosa, porque lo que era peligro inminente en realidad constituye una trampa mortal. Al advertirlo, da claustrofobia y pánico el solo imaginarse la desesperación de ese ser o de cualquier otro que pueda quedar cautivo, imposibilitado de liberarse por sus propios medios. Pero este alce ha tenido suerte, porque personal del ferrocarril, guardaparques y hasta los bomberos lo auxiliaron. Y salió casi ileso de lo que podría haber sido un trágico final. Ojalá todos contaran con alguien que los liberara de un cruel destino.