En las sombras
"Alberto Fernández es como un puf"
(De Elisa Carrió, sobre el candidato presidencial kirchnerista)
Entre un apagón y un eclipse. La política electoral argentina ama las zonas oscuras. Ya sea por deficiencias de Transener o por el alineamiento entre el Sol, la Tierra y la Luna, lo cierto es que cualquier sombrita viene bien para tejer lo que sería difícil de cocinar a la luz del día.
Cuando ocurrió el apagón del 16 de junio, Día del Padre, ya nos había alumbrado la sorpresa de que Cristina iba segunda en la fórmula, detrás de Alberto Fernández. Un aparente golpe de timón del que todavía esperan reponerse varios peronistas y no pocos cambiemistas lanzados al océano sin siquiera un snorkel.
Varios días tuvieron que pasar desde aquel monumental corte de energía eléctrica para confirmar que muchos que se decían ciegos era porque no querían ver. Fue durante la oficialización de candidatos a puestos electivos para las PASO que se realizarán el mes próximo. Primera conclusión: casi nadie compite con nadie dentro de un mismo espacio. Segunda conclusión: Massa, Pino Solanas y Victoria Donda son kirchneristas; Lavagna, narcisista; Margarita, ingenua; Scioli, masoquista; Lousteau, oportunista, y, como dijo Lilita, Alberto es un "como un puf": te adorna el ambiente, es capaz de adquirir las más diversas formas y se acomoda como y donde puede, como se ve claramente en la boleta del Frente de Todos, donde, si bien él es el candidato a presidente, Cristina lo pecha para quedarse con el primer plano de la foto.
Otro salido de las sombras fue Pichetto, que no se sabe cómo pero lograron que sonría en la boleta de Juntos por el Cambio, llena de los colores representativos de los varios sectores que conforman la coalición. No hay preeminencia del amarillo Pro, como tampoco la hay en las encuestas. Los globos, en todo caso, se inflarán si hacen falta la noche de la elección.
En cuanto a la boleta de Lavagna, no se sabe bien si, por casualidad o de manera premeditada, la foto quedó mal iluminada y la tipografía es tan vieja que atrasa.
Y el lunes, cuando faltaban apenas horas para el eclipse, Altamira le sopló la mecha a la izquierda, que por primera vez marcha unida a elecciones. Al PO se le vino la noche y él resistía su expulsión.
El martes, en cambio, fue un paréntesis doble para la rosca política: primero, por el espectáculo que dio el Sol y, después, por el que al cierre de la jornada protagonizaron Agüero y Messi al errar los goles contra Brasil. Una lástima. No debieron haber mirado fijo el eclipse.