Le faltaba perder
Del valor formativo del fracaso se ha dicho y se seguirá diciendo mucho. Tesis, libros, cátedras, conferencias... Pocas veces una palabra amplía tanto su significado, incluso hasta invertirlo: de rémora y pasivo, a oportunidad y activo. A un joven profesional que no hacía más que crecer en su carrera un traspié importante lo sumió en una profunda crisis. Hasta que un colega lo sacó del pozo: "Solo ahora, después de este fracaso, vas a crecer en serio". En Silicon Valley, capital de la economía del conocimiento, un currículum desprovisto de derrotas, de pasos en falso, es arrojado al cesto. El que está impoluto es que no ha arriesgado, no ha innovado. Por lo tanto, no sirve. El héroe de la nueva era, Steve Jobs, fue echado de Apple, la empresa que había fundado con Stephen Wozniak. Volvió años después y con sus creaciones contribuyó como pocos a cambiar el curso de la humanidad.
El seleccionado argentino de básquetbol emocionó y maravilló a todos con su espectacular actuación en el Mundial de China, donde consiguió siete victorias seguidas, dos de ellas frente a potencias como Serbia y Francia. Fue un verdadero equipo, humilde y batallador. Ayer cayó estrepitosamente frente a España en la final. Ya rindió la materia que le faltaba.