Philip Roth, desnudo y sin máscaras
Pura desnudez, ideas en estado puro. "Aquí estoy -se presenta en el prólogo Philip Roth-, fuera de los disfraces e inventos y artificios de la novela. Aquí estoy, desprovisto de trucos de prestidigitación y desojado de todas las máscaras a las que he conferido tanta libertad imaginativa como he sido capaz de reunir en mis escritos de ficción". Ensayos, entrevistas y discursos conforman ¿Por qué escribir? (Random House), volumen que trae de regreso la figura del creador de El mal de Portnoy, una de las voces más personales e influyentes de la literatura norteamericana de la segunda mitad del siglo pasado. El material, abundante y provocador, incluye tres piezas extraordinarias: un ensayo sobre Kafka (transcripción de una ponencia en la Universidad de Pensilvania en 1972) y dos entrevistas: la que concede a la novelista Joyce Carol Oates en 1974 y la que él mismo le hace a Primo Levi (Si esto fuera un hombre). Roth pregunta con lucidez y agudeza. Escuchamos conmovidos la voz de Primo Levi en el otoño de 1986. El penetrante autor italiano, sobreviviente de Auschwitz, se suicidaría al llegar la primavera.