Problemas de nombres para arrancar la campaña
La denominación de las cosas suele reflejar la naturaleza o las características de lo designado. A veces.
Así se han construido marcas y títulos exitosos. También, sobran nombres que confunden, publicidades engañosas y letras chicas que estafan.
En este año electoral, cuando cada vez falta menos, demasiado sigue sin definirse ni nombrarse. Nadie tiene claro quiénes serán los principales precandidatos y pocos creen que lleguen los que hoy están.
Tampoco muchos se atreven a pronosticar a qué espacio representarán ni la denominación que llevarán. Quizá, porque los que existen aportan más confusión que claridad.
Ejemplos sobran. Cambiemos es el nombre de una coalición que busca la continuidad; Unidad Ciudadana, el espacio de la dirigente que más dividió a la sociedad; Alternativa Federal, una entelequia con bajas chances de convertirse en alternativa, y Consenso 19, un conglomerado que no quiere consensuar nada, sino imponer un candidato. Internas entre significantes y significados.