Renunciamiento
PATTAVA, TAILANDIA.- Hay quienes encuentran placer en las actividades extremas, como este hombre que está por lanzarse en tirolesa desde el piso 55 del observatorio del Pattaya Beach Resort, un complejo hotelero tailandés con juegos y atracciones al que concurren muchos turistas provenientes de China. Pero más extrema aún es la hazaña si se tiene en cuenta que la está realizando en un escenario casi desierto, debido a la pandemia de coronavirus, que ha confinado a millones de personas en el mundo. A medida que pasan los días, hasta las actividades más cotidianas se han ido convirtiendo en epopeyas, porque casi ninguna está exenta de la posibilidad de contagio. Cada acto, hasta el más nimio, tiene que ser calculado. Es irónico y terrible a la vez que hoy la experiencia más extrema consista en el renunciamiento a una espontaneidad que, aunque lentamente va quedando en el olvido, cada día se extraña más.