Restringidos
Blackpool (Gran Bretaña).- Así estamos. De ocuparlo prácticamente todo a sufrir la veda más absoluta. "Ni siquiera pueden pisar la arena", de algún modo dice este cartel. "Olvídense por un tiempo de la inmensidad que se extiende allí, al fondo de esta imagen. Arréglense con sus pantallas, con los exiguos metros cuadrados de cada una de sus casas". La franja de verde ligeramente metálico, el objeto del deseo que guía esta foto, pertenece al mar de Irlanda; la arena que la antecede, a la localidad de Blackpool, ubicada al noreste de Manchester. El aislamiento impuesto por el coronavirus exige no correr riesgos, y qué si no un riesgo sería cualquier tipo de aglomeración en la playa. Los baños de humildad siempre son un tanto crueles. Como los alienígenas de La guerra de los mundos, creíamos tener un planeta en la palma de la mano. Y vino una antiquísima y diminuta forma de vida a recordarnos nuestro verdadero tamaño.