Revelaciones
Southend-on-sea, Essex, Inglaterra.-En Un andar solitario entre la gente, su espléndido diario de caminante, el andaluz Antonio Muñoz Molina registra la vida en las ciudades mirada con los cristales de un poeta. No fatiga las calles el autor de Sefarad, sino que se demora en ellas, y con un anotador, una grabadora, una cámara de fotos y curiosidad de flâneur cataloga un paisaje que nos es tantas veces secreto, en el que deambulamos a menudo como sonámbulos, presas de las fatigas del día o adormilados por la rutina. Lo que el poeta viene por suerte a enrostrarnos es lo que a diario no vemos ni oímos. Hasta que entre esa niebla se filtran primero el rumor del mar y, sobre esa espuma, el cántico de una plegaria, y tan solo asomar las narices por encima del muro que nos escamoteó tal deslumbramiento se nos revelan ese pliegue oculto del paisaje y sus voces desconocidas. La vida así nos descubre -estemos atentos- sus maravillas.