Tacones cercanos
BUCAREST, Rumania.- Con irreverencia, ese tacón irrumpe en medio de un pasillo flanqueado por bancos prolijamente alineados en el Parlamento de Rumania durante una sesión en la que se discute una votación de censura contra el gobierno. Probablemente ese zapato sobresalga de unas piernas cruzadas de una mujer que viste una falda. Pero como esa continuidad solo se deduce, cobra entidad solo aquello que se ve y su potencial capacidad de taconear, que remite al sonido que detona el golpeteo que se produce al andar. Es un ruido que delata a alguien que se acerca o que se aleja. Nadie que se desplace con tacones pasa inadvertido, porque exigen una pisada firme que denuncia presencia al llegar y ausencia al marcharse. Pueden ser el anuncio del fin de una dolorosa espera o del comienzo de una desgarradora partida. También del cese de una calma invalorable o del inicio de un deseado final.