Tocar el cielo
Boca Chica, Texas.- Así vista, podría pensarse insignificante. Una más bien pequeña navecita, que en las engañosas dimensiones de una imagen lejana hasta parece frágil. Incluso engaña al ojo, que imagina varillas de madera, refuerzos de cuero y alguna lata vulgar en lo que sin duda son materiales de lo más sofisticados. El prototipo Starhopper de la empresa SpaceX despega hacia un vuelo de prueba en Boca Chica, Texas. Lo alienta el ímpetu de llegar, en un tiempo que promete no ser remoto, a Marte. Alguna vez lo rojizo de esa polvareda que ahora se levanta en tierra texana se desplegará en las vastas, inexploradas y distantes planicies marcianas. Desde el origen, la humanidad sueña con las estrellas; las escudriña, les pone nombre, erige monumentos en su honor, las encuentra en mitos y leyendas. Casi sin que nos demos cuenta, esta época podría ser el primer borrador de una futura epopeya.