Pico, pala y papelones
"Les arreglaremos los caminos".
(Blooper de Tecutli Gómez Villalobos, candidato mexicano.)
Se llama Tecutli José Guadalupe (juro que no es pariente) Gómez Villalobos. Pertenece al Movimiento Ciudadano y se presenta como candidato a la presidencia municipal de Lagos de Moreno, en Jalisco, México.
Tiene poco más de 30 años y, acaso por nervios o porque memorizó un discurso y no presta atención a quien lo interroga, confundió a la comunidad LGBT (de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) con una población rural de su terruño.
Ocurrió durante un programa de radio en el que una periodista le preguntó, como candidato, cuál era su propuesta para la comunidad LGBT. "Vamos a arreglarle los caminos", respondió con convicción. Sorprendida, la mujer insistió con su pregunta, tal vez pensando que no había pronunciado la sigla con claridad, a lo que Gómez Villalobos sumó que, además de arreglarles los caminos, iba a entregar a lesbianas, gays, bisexuales y trans "nuevas maquinarias".
Incómoda como pocas, la periodista le aclaró qué significaba la sigla. Solo entonces, el candidato quiso enmendar el blooper respondiendo que garantizará los derechos de todas las minorías. No aclaró si, entre esos derechos, incluye la provisión de palas, picos y cemento.
Tampoco es cuestión de caerle con todo a Tecutli. El presidente de su país, Enrique Peña Nieto, casi mata de un infarto a su par de uruguay, Tabaré Vázquez. En un acto oficial, lo presentó como "el excelentísimo señor presidente del Paraguay".
Están también las "busheadas", como se llamó a las pifiadas constantes del expresidente norteamericano George W. Bush. Desde el día en que agradeció al ministro australiano por ser "tan fino anfitrión de la cumbre de la OPEP" (petrolera), cuando debió decir APEC (la cuenca del Pacífico), hasta cuando llamó "austríacos" a los soldados australianos emplazados en Irak.
Su madre, Barbara Bush, recientemente fallecida, cultivadora de un sarcasmo genial, soltó una frase imborrable al periodista que le preguntó sobre su hijo presidente: "Es que fumé y bebí mucho durante el embarazo".
¿Y para cuándo los brulotes argentinos, se preguntará, querido lector? Es que son tantos y tan conocidos que tememos repetirnos. Vaya apenas uno de nuestro actual presidente mientras era jefe de gobierno porteño. Apurado porque no llegaba a Tribunales a declarar, se subió en la parte de atrás de la moto de un desconocido. "Me llevó un motochorro", dijo a la prensa. Motoquero, Mauricio, motoquero.