Políticas sociales en una situación de emergencia

Puntos pendientes

• Las últimas estimaciones del Indec ubican al 57,7 por ciento de los argentinos por debajo de la línea de pobreza y al 27,7 en la indigencia.

• El plan Jefes y Jefas de Hogar alcanzó, en enero de este año, a más de 1.900.000 personas. El 87 por ciento de los 4224 millones de pesos que durante el año último destinó el Estado a subsidios correspondió a asistencia monetaria directa. Sin embargo, el plan carece de optimización y transparencia.

• La asistencia alimentaria directa no supera el 13 por ciento de ese presupuesto, cuando el 27,7 por ciento de la población no alcanza a cubrir la canasta básica familar. Además de que los recursos son escasos, la falta de control hace que no siempre lleguen a quienes más los necesitan.

• Alrededor de 500.000 personas mayores de 70 años no tienen cobertura previsional, mientras que los menores de 25 años enfrentan un desempleo del 17,8%.

Qué hará el Gobierno

• Se continuará, durante la emergencia, con la cobertura alimentaria de las personas bajo la línea de pobreza y en condiciones de indigencia, con especial énfasis en que el destinatario efectivo sea la familia, en el marco de la promoción local y de los productos de la economia social (huertas, granjas, panificación).

• El gobierno garantizará a todos los niños, en el momento de nacer, el derecho a la identidad, mediante la gratuidad para el primer registro y su documentación.

• Continuará en vigencia el plan Jefes y Jefas de Hogar, hasta tanto sus beneficiarios no resulten incluidos en empleos genuinos. Para ello, el gobierno entrante promoverá la "presentación de proyectos en función de su sustentabilidad, viabilidad y respuesta a las realidades regionales". Se tendrá en cuenta que permitan formar capacidades para la inclusión en el mercado laboral y se asistirá con insumos y bienes de capital a los beneficiarios del programa.