Revelaciones póstumas
"En la noche del 3 de junio, mientras estaba sentado en el patio de mi casa con mi familia, oí numerosos disparos. Una tragedia que conmovería al mundo no había sido evitada", recuerda Zhao Ziyang en su libro póstumo, que es el resultado de más de 30 horas de grabación realizadas en la soledad de su estudio durante sus años de detención domiciliaria.
Para lograrlo, había recibido la ayuda de cuatro amigos -ex altos funcionarios-, quienes le proporcionaron el equipo de grabación y se encargaron de sacar las cintas de su casa en forma clandestina (camufladas como música infantil y de ópera china) y hacerlas llegar a Hong Kong.
Las memorias -306 páginas de frases cortas y estilo directo- repasan su vida política, las luchas internas del partido, la figura de Deng Xiaoping, y analizan el futuro de China. Al mismo tiempo ayudan a aclarar hechos desconocidos hasta el momento y rechazan de manera contundente la tesis oficial sobre los sucesos de Tiananmen.
Por último, Zhao contradice la popular creencia acerca de la figura de Deng Xiaoping como padre de las reformas en China. En el prólogo del libro, escrito por Roderick MacFarquhar, profesor de historia en Harvard, se desliza que el verdadero arquitecto es Zhao Ziyang. "Como Zhao reconoce, sin el apoyo de Deng nunca habría sido posible llevarlas a cabo -argumenta-, pero no fue Deng quien realizó el gran avance, fue Zhao."