Rilke y Margarit: cartas de poetas
En un libro mínimo, aunque para nada ínfimo (Cartas a un joven poeta), Rainer Maria Rilke escribió algunas líneas que leyeron en su momento aprendices de poetas, poetas en serio y lectores que no eran poetas en absoluto: "Una obra de arte es buena cuando ha sido creada necesariamente". ¿Pero cómo medir la necesidad de una obra de arte? El propio Rilke lo explica, en su recomendación al joven: "Confiese si no le sería preciso morir en el supuesto que escribir le estuviera vedado [...] Construya entonces su vida según esta necesidad". La condición necesaria del poema procede de que el poema sea necesario para el poeta.
Cartas a un joven poeta se conoció en 1929. Mucho más acá, Joan Margarit, que admira a Rilke sin vueltas, escribió "Nuevas cartas a un joven poeta", incluido en Poética (Arpa). Anota Margarit: "La poesía no es que sea la antesala de la soledad, es la soledad misma... Un poeta da miedo por la verdad que busca y por la soledad que trae".
No piden poco Rilke y Margarit: piden que el poeta se juegue la vida.