Sanciones a Venezuela
El fuerte golpe que produjeron en el gobierno de Nicolás Maduro las duras sanciones petroleras por parte de los Estados Unidos se suma a otros coletazos derivados de decisiones de diverso grado tomadas por otros países. Con anterioridad, el gobierno argentino había decidido elevar el nivel de advertencia de la Unidad de Información Financiera (UIF), al tiempo que desaconsejó operaciones de ese tipo con Venezuela.
A través de una comunicación a los sujetos obligados y con la finalidad de proteger la integridad del orden económico-financiero local, la entidad presidida por Mariano Federici alertó a los distintos actores de la economía sobre los riesgos de operar con las personas físicas y jurídicas vinculadas al poder ilegítimo de aquel país. En aquella comunicación, la UIF señaló que "en la raíz de la ilegitimidad del régimen liderado por Maduro y su entorno subyace una verdadera vocación cleptócrata que los ha llevado a cooptar el poder para seguir explotando a la población y los recursos naturales de Venezuela, con la finalidad principal de continuar enriqueciéndose ilegalmente a título personal".
El organismo antilavado hizo también mención a que los sujetos obligados deben estar atentos para evitar maniobras de triangulación que, en apariencia, no evidencian puntos de contacto con Venezuela o con las personas físicas o jurídicas, y solicitó que se informen como reporte de operación sospechosa.
La advertencia de la UIF, además de evitar que fondos de origen espurio circulen a través del sistema financiero nacional, busca evitar el posible daño en la reputación e integridad del país y, por ende, en la confianza de sus mercados financieros, para que no afecte la clasificación de riesgo país y las inversiones.