Sexomnia: ¿trastorno o engaño?
PARIS
La historia fue célebre en Gran Bretaña. Hace unas semanas, un hombre fue exculpado en Gales después de haber violado a una adolescente de 16 años. El jurado estimó que Stephen Lee Davis, de 43 años, no podía ser condenado porque estaba dormido en el momento de los hechos.
Davis sufre de sexomnia, un trastorno del sueño muy raro, definido por el British Medical Journal como "una variante del sonambulismo, que se manifiesta por una actividad sexual durante el sueño". Quienes la padecen, en su mayoría hombres, pueden masturbarse o mantener relaciones sexuales mientras duermen, sin ser conscientes o conservar el más mínimo recuerdo. ¿Les hace sonreír? Ya estoy imaginando todo lo que piensan en este momento. Sobre todo cuando les diga que no existe ninguna explicación científica. Tal vez el estrés, la fatiga, el abuso de alcohol o de drogas. En otras palabras, lo mismo que puede suceder cuando uno está despierto.
Ante semejante misterio, decidí hacer una pequeña investigación.
Así conocí a Vincent, 28 años, sexomníaco y para nada acomplejado.
Vincent encuentra su trastorno "más bien simpático, en la medida en que uno esté con alguien que nos gusta". Su sexomnia, que hasta hace poco se limitaba a algunas caricias durante el sueño, evolucionó desde que vive en pareja: ahora tiene relaciones sexuales completas, de las que sólo conserva "como flashes".
"El año pasado, en ciertos períodos, me sucedía una vez por semana. Después nada durante meses", relata.
Pero no todos viven tan serenamente la cosa: "Ya he tenido varias disputas con mi pareja debido a mis comportamientos nocturnos, de los que no me acuerdo para nada", confiesa Alain Bonnet, 37 años. Es que, aparentemente, los sexomníacos suelen tener actitudes muy diferentes despiertos y dormidos. Su sexualidad es más agresiva, a veces hasta violenta.
En realidad todo esto sería definitivamente hilarante, si no fuera por las consecuencias trágicas que puede tener. Como en el caso del Gales, varios casos de violación ligados a la sexomnia fueron juzgados en Gran Bretaña, Canadá y Bélgica. Los implicados siempre fueron hombres acusados de agresión sexual, que no guardaban "ningún recuerdo" del episodio. Casi todos quedaron libres, considerados irresponsables de sus actos.
Los expertos afirman que es muy difícil separar la verdad del engaño en estos casos. "Se puede practicar un examen del sueño para calcular la hipotonía del paciente. Es decir, la disminución de la tonicidad muscular habitual durante el sueño", explica el profesor Philippe Brenot, psiquiatra y terapeuta. "Pero eso con frecuencia no basta", reconoce.
Condicionada por el escepticismo periodístico, yo estoy cada vez más tentada de pensar que la mayoría de estos señores son unos pillos que descubrieron la gallina de los huevos de oro para pasarla bien sin que nadie les diga nada. Y pensándolo bien, tal vez no debería haber escrito sobre este tema: ¡vaya uno a saber cuántas vocaciones adormecidas acabo de despertar con esta columna! Después de todo, entre sexomníaco y sexomaníaco hay apenas una vocal de más.