Talentos jóvenes premiados
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La revista del famoso Massachusetts Institute of Technology (MIT) promueve la invención en jóvenes científicos. Sus evaluaciones acerca del valor de lo que se va conociendo orientan la selección de los premios que se adjudican a graduados menores de 35 años.
Es el caso de Diego Sáez Gil, un argentino que regresaba de Nueva York a Tucumán y que, en una escala, al llegar a Panamá, perdió su valija. El extravío fue sólo transitorio, pues la búsqueda permitió recuperarla. Lo productivo de la experiencia fue que dio lugar a que Sáez Gil, junto con su socio Tomás Pierucci, se pusiese a analizar la posibilidad de inventar una "valija inteligente". La idea se concretó y, mediante un GPS incorporado, se aseguró la posibilidad de que la valija pudiera dar a conocer su posición en cualquier lugar del planeta. El invento inicial se perfeccionó con otros beneficios, como un candado digital que se cierra automáticamente cuando quien la tiene se aleja y un sensor de peso.
La descripción de lo realizado llamó la atención de la revista del MIT, publicada en español, que destacó el mérito de producir una significativa invención para mejorar un objeto conocido desde hace largo tiempo y que nunca había incorporado mayores novedades. Este relato muestra, además, de qué modo las experiencias reales, cuando son analizadas inteligentemente, permiten desarrollar cambios renovadores.
Del mismo modo que en el caso citado, la valiosa distinción del MIT resultó ganada por otros creativos argentinos y uruguayos. Nuestros compatriotas son Danilo Cantero, de 31 años, a quien se debe la propuesta de sustituir el empleo del petróleo en la producción de plásticos y sintéticos; Francisco Colombatti, de 32 años, que desarrolló una forma de tratamiento microbiológico que inhibe el crecimiento de bacterias y hongos en la harina de soja; Fernando Derossi, que creó una plataforma de análisis y procesamiento de imágenes e inteligencia artificial a través de una aplicación que ofrece soluciones a los agricultores para determinados problemas en los cultivos: Solange Massa, diseñadora de un chip que replica el funcionamiento del hígado humano y sirve para probar la eventual toxicidad de nuevos medicamentos; Guido Vilariño, que diseñó una plataforma digital para facilitar la comunicación entre los ciudadanos y los gobiernos, y Lucas Toledo, que diseñó una bicicleta eléctrica que se pliega en un segundo.
Resulta sumamente alentador el hecho de contar con gente joven, innovadora y capaz como la citada, que se ha ganado el reconocimiento de una institución de la calidad del MIT.