Una ley controvertida
"Ni siquiera Arabia Saudita tiene una ley tan restrictiva", denuncia Emma Bonino, ex comisaria europea y líder del Partido Radical, que está impulsando junto con otros grupos un referéndum para que se derogue una controvetida legislación sobre fertilización asistida recientemente aprobada en Italia.
La nueva ley, que divide como nunca a laicos y católicos y es considerada por sus detractores "retrógada, talibana y cruel para las mujeres", afirma la tutela prioritara del embrión, algo fundamental para la Iglesia católica. Y prohíbe las denominadas técnicas heterólogas de fecundación, que son aquellas en las que se utilizan donadores externos para suplir la esterilidad de la pareja. Como la fecundación heteróloga es permitida en la mayoría de los países europeos, muchas mujeres que no pueden tener hijos, indignadas con la nueva ley, ya comenzaron a viajar a clínicas de Suiza, España o Grecia para ese tipo de tratamiento.
La nueva ley tampoco permite que solteros o gays puedan recurrir a la probeta, recurso al que pueden acceder sólo parejas estables, casadas o que conviven, en edad potencialmente fértil. En uno de sus puntos más criticados, también prohíbe la creación de más de tres embriones. "Esta no es una reglamentación, sino una prohibición camuflada que llevará al ?turismo reproductivo´ de los años setenta, que es absurdo", sostiene Bonino. "De esta forma no sólo se daña a muchísimas parejas, sino también a millones de enfermos, porque la ley impide la clonación terapéutica, la investigación de células madre y de embriones --afirma--, algo que significa dejar sin esperanzas a enfermos de diabetes, cáncer, Alzheimer y demás patologías". El debate sigue abierto.