A qué se dedica hoy la familia de Lázaro Báez
"Vivo gracias a la ayuda económica que me brindan mis padres". Así respondió Martín Báez, el hijo de Lázaro Báez , ante la pregunta que formularon los jueces del Tribunal Oral N°4 sobre cómo subsiste hoy. Hace seis años, Martín Báez contaba miles de dólares y euros entre botellas de whisky y habanos, en la financiera SGI, en el edificio Madero Center, de Puerto Madero.
Hoy se sentaron en el banquillo de los acusados Lázaro Báez y sus cuatro hijos: Luciana, Melina, Martín y Leandro. Los hijos del empresario enfrentan, junto a su padre, el juicio oral por la causa conocida como "la ruta del dinero K", donde se investiga el presunto lavado de 60 millones de dólares.
Si bien en la segunda audiencia de este juicio oral, que durará unos seis meses y se desarrolla en el Tribunal Oral Federal N°4, tanto Báez como sus hijos se negaron a prestar declaración indagatoria, los cuatro debieron subir, por separado, al estrado para dar sus datos ante los jueces. Allí contestaron preguntas básicas. Pero también debieron contar "cómo subsisten" hoy.
Cuando Báez padre, quien se encuentra detenido en el penal de Ezeiza hace más de dos años, fue consultado por su ocupación, respondió, en un tono de lamento: "Era empresario".
Luego, Leandro Báez, de 28 años, dijo que es "ex empleado" y que trabaja en la empresa de un amigo. La hija mayor, Luciana Báez, consultada por cómo subsiste, dijo que es ama de casa. El marido de Luciana Báez, Marcos Muller, creció significativamente en el rubro automotor. Por último, Melina Báez, de 31 años, dijo que es empleada en una empresa de combustibles.
Los hijos de Lázaro Báez se encuentran comprometidos en esta causa porque, tras un envío de información desde Suiza, se detectó que figuraban como beneficiarios de una cuenta radicada en ese país, que contenía 21 millones de dólares.