ADEPA repudió las agresiones y la escasa tolerancia a la crítica
La escasa tolerancia a la crítica, en un escenario en el que predominan la agresión verbal y el temor, denunció ayer la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), que reclamó mayor diálogo entre el Gobierno y la prensa.
"La sociedad argentina necesita más diálogo, más republicanismo, para fortalecer su democracia", declaró la institución, que reúne a más de 180 medios periodísticos de todo el país, al examinar la situación de la libertad de prensa en la Argentina en el último semestre.
Entre las principales amenazas a la libertad de expresión, el informe de ADEPA cuestionó la estrategia del Gobierno de "refugiarse en espacios con un público condescendiente, eludiendo las preguntas incómodas" y evitando "las conferencias de prensa con repreguntas, habituales en los países con una larga tradición republicana".
También preocupan la distribución de la publicidad oficial, las trabas a la importación, que dificultan el libre acceso al papel, y la situación económica que afecta a las pequeñas y medianas empresas periodísticas.
El informe, que los miembros de la 148a. Junta de Directores aprobaron por unanimidad, fue presentado por el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Daniel Dessein (La Gaceta, de Tucumán), en una reunión encabezada por el presidente de ADEPA y director de La Voz del Interior, Carlos Jornet.
"De un tiempo a esta parte, la tensión entre la prensa y el poder excede con frecuencia límites razonables y esto atenta contra el equilibrio y la calidad institucional del país", declaró la entidad, que reclamó "un diálogo constructivo y sin exclusiones".
En un mensaje destinado a los funcionarios y a los propios periodistas, ADEPA instó a "evitar la injuria, el insulto y la estigmatización", y llamó a preservar "los ámbitos propicios para el intercambio de ideas".
"Cuando se pierden los matices, la lengua se degrada, se alejan los consensos y se fogonean los conflictos. Esto se agrava cuando la palabra infortunada proviene del poder del Estado", advirtió la institución.
ADEPA ratificó su compromiso en favor de "un diálogo constructivo y sin exclusiones, sobre la base de la vigencia plena de la libertad de expresión". Y reclamó "el mismo compromiso de parte de las autoridades de todos los niveles".
"Quienes gobiernan no pueden limitarse a la gestación de discursos o refugiarse en espacios con un público condescendiente, eludiendo las preguntas incómodas. Por eso las conferencias de prensa con repreguntas son habituales en los países con una larga tradición republicana", declaró la entidad. Lo mismo dijo acerca de "las leyes de acceso a la información pública, que transparentan la gestión".
También sostuvo que "los daños infligidos a la libertad de prensa resultan notorios en algunos países del continente". Y añadió que "en la Argentina se han establecido ciertos mecanismos que afectan el ejercicio del oficio periodístico".
Describió, así, la situación planteada por el "manejo discriminatorio de la pauta de publicidad oficial", cuestionado por la entidad desde hace décadas, y la "ausencia de toda proporción entre los fondos que se otorgan a los medios y el volumen de las audiencias a las que llegan".
Los editores periodísticos advirtieron que "en muchos casos la pauta oficial es el principal combustible económico de medios o programas que se dedican a denostar sistemáticamente al periodismo crítico".
Al reclamar el libre acceso al papel, ADEPA pidió que se mantenga la libertad de importación, sin cupos, trabas o aranceles. "Un control estatal arbitrario de ese insumo atenta contra la posibilidad de que los medios gráficos fiscalicen la gestión del Gobierno", señaló. Y recordó que "la ley sancionada por el Congreso el año último instala el peligro de un intervencionismo estatal que ya se padeció con gravedad en el pasado".
El encuentro concluyó anoche con una comida en el hotel Intercontinental, a la que asistió Claudio Paolillo, director y editor general del semanario Búsqueda, de Montevideo.