Alberto Fernández, sobre el desafío de la pospandemia en América Latina: “O renacemos mejores o renacemos peores”

El presidente Alberto Fernández participó hoy de la 25° Conferencia Anual de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Se trata del cuarto mensaje que el mandatario ofrece, en el último mes, en el marco de un encuentro internacional. En su mensaje Fernández sostuvo que América Latina y el Caribe enfrentan “el desafío de un nuevo comienzo”, tras lo cual afirmó: “O renacemos mejores o renacemos peores”.

La participación del mandatario, que hoy estuvo de visita en Chubut junto a todo su gabinete, fue grabada y se transmitió en el encuentro que se realiza de manera virtual, desde Washington. El objetivo de la conferencia es “debatir sobre los principales desafíos que enfrenta la región en el escenario global”, tal como informaron desde la entidad.

Denominado “Sesión III: Una conversación con presidentes de América Latina”, del espacio también participan el exsubsecretario de Estado de Asuntos Políticos de los Estados Unidos, Thomas Shannon; el presidente de Colombia, Iván Duque; el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso; y el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo.

Fernández expresó que su convicción es que “no existe la crisis climática alejada de la crisis social y de la crisis financiera”. Aseguró que “esto resulta especialmente evidente para América Latina: según la Cepal el 60% de las exportaciones regionales están destinadas al pago de servicios de la deuda externa, que como promedio representa el 76% del PBI”. Y añadió: “Esta necesidad imperiosa de fomentar la ambición climática va de la mano de un reordenamiento de la arquitectura financiera internacional”.

Al comienzo de su exposición, Fernández consideró que “los desafíos son múltiples, porque el mal funcionamiento de la democracia está en el centro de muchos cuestionamientos en la región”. Tras lo que consideró: “Enfrentamos hoy una triple crisis: climática, sanitaria y de deuda externa”. Y agregó que “no habrá justicia ambiental, sin justicia financiera global y sin justicia social global”.

El mandatario sostuvo que es “tiempo de la solidaridad” y que esta “comienza por nuestra propia región”. Por esa razón consideró que “resulta tan promisorio que la CAF, como banco de desarrollo regional, se haya puesto como horizonte ser un banco verde, comprometido con el financiamiento creciente de políticas que ayuden a enfrentar el cambio climático”.

Fernández agregó que la Argentina “va a apoyar” a la CAF “ampliando el horizonte de su capital, promoviendo el interés de nuevos socios y también acompañando un proceso de diálogo en múltiples direcciones”. Y en ese sentido enumeró: “Con los bancos nacionales de desarrollo, con el sector privado, con la academia, con la sociedad civil, con los países extra-regionales que podrían incorporar también su potencia para apalancar las operaciones de crédito de la organización”.

A lo largo de su discurso, el jefe de Estado agregó que “no hay salida posible del camino del no-desarrollo regional si apartamos la mirada de nuestra proximidad”. Insistió en la necesidad de “profundizar vínculos”, para completar: “No solo pensar en los grandes acuerdos escritos en un papel, sino también reparar en los detalles que hacen exitosa una integración regional con vecinos amigos y confiables”.

Fernández aludió también al “diálogo creativo entre gobiernos que, si bien pueden diferir a veces en sus enfoques ideológicos, pueden encontrar siempre motivos de complementariedad”.

Sobre el final, el mandatario hizo alusión a que la “necesidad imperiosa de fomentar la ambición climática va de la mano de un reordenamiento de la arquitectura financiera internacional”. Y afirmó que desde Argentina, “organizamos junto a EEUU, Barbados, Colombia, Costa Rica, Panamá y Rep. Dominicana el Diálogo de Alto Nivel de las Américas en donde propusimos las siguientes iniciativas para avanzar en un reordenamiento de la arquitectura financiera internacional que nos permita un nuevo contrato global, inclusivo y sostenible”:

- Valorizar los activos ambientales. El crecimiento del mundo no puede ser medido hoy con la misma vara de la era industrial contaminante;

- Impulsar nuevas fuentes de financiamiento innovadoras y nuevas reglas e incentivos globales, para que la transición sea justa, no encubra nuevas formas de proteccionismo, ni agigante las brechas de bienestar en nuestro planeta.

- Fortalecer el multi-lateralismo ambiental. Es imprescindible que los organismos regionales de desarrollo comprometan al menos el 50% de su cartera de préstamos a acciones ambientales.

- Los canjes de deuda por acción climática, los mecanismos de pagos por servicios ecosistémicos y el concepto de deuda ambiental –y de la categoría de acreedores ambientales que ostentan los países menos desarrollados- son otras claves para la salida de la actual crisis.

- Aplicar la emisión de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional para un Fondo de Resiliencia, Sostenibilidad y lucha contra la Pobreza que impliquen condiciones más flexibles de financiamiento dentro del propio FMI.

- Este Fondo permitirá financiar un gran pacto de solidaridad ambiental, que incluya a los países de bajos ingresos y renta media, y que sirva para extender los plazos de los pagos de los endeudamientos y la aplicación de menores tasas bajo las actuales circunstancias de stress sanitario y ecológico.

- Es imperativo que iniciativas de alivio de deuda y prórroga de la Iniciativa de Suspensión de Servicios de Deuda (DSSI) se extiendan a Países de Ingreso Medio con alta vulnerabilidad climática y financiera.

- En el marco del G-20: debemos profundizar el debate sobre el nuevo impuesto mínimo global, para que favorezca puntualmente a las economías emergentes y contribuya a una acción de desconcentración de riqueza y mayor justicia ambiental.

Momento incómodo. Un intendente planteó críticas en un acto de Fernández y la Casa Rosada cortó la transmisión

Zoom con militantes. Mauricio Macri: "Estamos en el comienzo de la crisis económica"

"Hay un intento separatista". Pichetto participó de un homenaje a Roca y rechazó el avance de los mapuches en el sur