En medio de la indefinición del caso Molina. Alessandro llegará hoy a La Habana
El ex diputado frepasista se hará cargo de la embajada argentina; agenda entre los dos países
Ni siquiera el paisaje paradisíaco que Darío Alessandro tendrá hoy frente a sus ojos logrará disipar la presión y las dudas que el flamante embajador argentino se lleva a Cuba.
El desembarco del ex diputado frepasista en La Habana no fue una elección propia. Es más: cuentan quienes lo conocen que cuando Néstor Kirchner le ofreció ser el reemplazante de Raúl Taleb, Alessandro esgrimió todos los argumentos a su alcance para convencer al Presidente de que su mejor contribución al caso Molina sería permanecer en la Subsecretaría de Política Latinoamericana de la Cancillería. Pero, como pasa la mayor parte del tiempo, Kirchner siguió adelante con sus planes originales: la personalidad y el historial de Alessandro -dicen que el Presidente valora de modo especial su desempeño como jefe del bloque de la Alianza en medio de la tempestad política de fines de 2001- lo transformaron en el candidato ideal para apagar el incendio que se originó con Cuba por el caso Molina.
El confuso episodio en el que la neuróloga y su madre permanecieron varias horas en la sede diplomática argentina en La Habana en supuesta calidad de huéspedes le costó el puesto a Taleb, político que había sido nombrado embajador en la isla, y al jefe de gabinete y amigo personal de Rafael Bielsa, Eduardo Valdés.
Es verdad que en la agenda de Alessandro en Cuba figuran temas como la deuda que la isla tiene con la Argentina; el fideicomiso que se firmó el año pasado por el que los países intercambiarían alimentos por medicamentos; estimular el crecimiento de la balanza comercial entre ambas naciones (actualmente nuestro país exporta a Cuba alrededor de 100 millones de dólares anuales) y promover el intercambio científico y tecnológico, entre otras cuestiones, pero, sin duda, el caso Molina ocupará un lugar destacado. De hecho, fue el causante de la llegada del ex frepasista a Cuba.
El reclamo de la médica tiene larga data: desde hace diez años pide permiso para poder salir de la isla y visitar en la Argentina a su hijo y sus nietos.
Casi como los chistes en los que se pregunta al interlocutor si prefiere primero la buena o la mala noticia, Alessandro aterrizará hoy en La Habana con dos certezas. La primera, que debe hacer todo lo posible para el reencuentro familiar en la isla como paso previo a un hipotético futuro permiso del régimen castrista para Molina. La segunda, que esa posibilidad aparece, al menos por ahora, como remota.
Sin embargo, los Quiñones mantienen sus esperanzas y se esfuerzan por transmitir públicamente su confianza en las gestiones de Alessandro, con quien se reunieron al menos tres veces.
Alessandro no dio entrevistas ni aceptó responder la requisitoria periodística. Más allá de que formalmente explicó que quiere llegar a la isla para "tomar contacto directo con las autoridades cubanas", intentará cumplir al pie de la letra con la premisa que reclama el régimen castrista: bajo perfil y reserva absoluta durante las negociaciones.
Voto en la ONU
Hay un tema que sobrevuela los despachos oficiales y opositores y que sólo encuentra conjeturas como respuesta: ¿Cómo votará la Argentina en la reunión que la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas tendrá el mes próximo?
"Se está analizando. Que los dos últimos años nos hayamos abstenido [de condenar la situación en la isla] no significa que vaya a pasar lo mismo; pero, por otra parte, el caso Molina no tiene peso como para dar vuelta una decisión de Estado", masculló un funcionario que conoce el tema. Las apuestas hacen que, al menos por ahora, la abstención sea la favorita.
Nueva etapa
- Tras la crisis en la relación con Cuba por el caso Molina, el Presidente designó al ex dirigente frepasista como embajador en Cuba en reemplazo de Taleb.
- Además del caso de la médica que reclama reencontrarse con su familia, en la agenda bilateral figuran, entre otras cosas, la deuda de la isla con nuestro país e intensificar el intercambio económico, tecnológico y científico.
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