La Alianza se acerca a un punto de dífícil retorno. Alvarez aumentó sus críticas a De la Rúa
Propuso investigar la corrupción en el gobierno porteño; dura réplica del candidato
La disputa interna en el seno de la Alianza llegó a un punto de difícil retorno. Ante las duras críticas que le formuló el líder del Frepaso, Carlos "Chacho" Alvarez, el jefe del gobierno porteño, Fernando de la Rúa, reaccionó ayer con igual severidad.
En una entrevista con La Nación , el candidato presidencial de la UCR sostuvo que las acusaciones de Alvarez sobre la existencia de una presunta "red de corrupción" en el gobierno porteño obedecen a "un propósito electoralista" y acusó al jefe del Frepaso de actuar con ligereza.
Por su parte, Alvarez renovó su embate contra De la Rúa y propuso la conformación de una comisión especial que investigue, en el ámbito de la Legislatura porteña, los posibles delitos de corrupción cometidos en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, invitó a los legisladores del radicalismo a integrar este cuerpo. "Se debe plantear una investigación política y administrativa que determine si hay o no una red de corrupción en la ciudad", asestó Alvarez.
Por su parte, la candidata presidencial del Frepaso, Graciela Fernández Meijide, insinuó la posibilidad de postergar las elecciones internas de la Alianza, previstas para el 29 de noviembre próximo, con el propósito de desligar de la pelea partidaria las denuncias de corrupción formuladas por Alvarez.
Al respecto, su rival en la disputa interna desestimó toda posibilidad de demorar la compulsa. "El 29 de noviembre debe hacerse la elección interna. No es preciso demorarla", enfatizó De la Rúa.
El jefe de gobierno porteño dijo, sin embargo, que no cree que "el Frepaso sea rupturista, pese a las declaraciones de Juan Pablo Cafiero".
De la Rúa: "No acepto presiones"
Afirmó que Chacho Alvarez lo atacó "con ligereza y propósitos electoralistas"; rechazó postergar la elección interna
Fernando de la Rúa eludió todo lo que pudo responder directamente al golpe que lanzó sobre él Carlos "Chacho" Alvarez. Prefirió erigirse en "garante" de la Alianza y dejar el contraataque en manos de sus operadores políticos.
Pero anoche cambió.
"Son ataques que responden a un propósito electoralista -afirmó-. Este es un episodio que le volverá por pasiva a quien actuó con ligereza, porque la gente no acepta que le digan cosas superficiales y sin fundamento y que sólo puede responder a un motivo político cuya punta ha aparecido en la sugerencia de Graciela Fernández Meijide de que se postergue la interna. No preciso. Está todo claro y sobre la mesa." Recibió a La Nación en la sede de su gobierno, más vehemente de lo habitual, flanqueado por cinco de sus hombres de confianza. Durante media hora respondió, ayudado por expedientes y resúmenes que le acercaba su secretario de Gobierno, Enrique Mathov, a cada una de las acusaciones que, contra alguno de sus hombres o contra su gestión, ha realizado el Frepaso en los últimos meses.
Se ayudó además con un machete escrito en azul que le impidió dejar algún tema fuera de su monólogo. Cada una de sus palabras había sido evaluada antes del encuentro.
"El 29 de noviembre se hace la interna, debe hacerse la interna -apuntó al centro del conflicto que mantiene con el Frepaso-. Hay que elegir la fórmula presidencial porque esto es lo establecido en la Alianza.
"Yo no acepto presiones y menos presiones de este tipo para cambiar lo acordado en los fundamentos mismos de la Alianza -subió el tono-. Estamos hablando para acordar el procedimiento por el que se designarán las otras representaciones o candidaturas, ésto es lógico que se haga." Fue deliberada su referencia al Frente Grande, en lugar del Frepaso, la fuerza que conduce Alvarez. Apuntaba, como había hecho Raúl Alfonsín el día anterior, a la oposición que, aseguran los radicales, mantienen los socialistas, integrantes del Frepaso, con la estrategia trazada por Alvarez.
"Esto es algo que ha querido rozar una cuestión que para mí es fundamental, que es la ética, la transparencia, el rigor con que nosotros actuamos, que es el bien más preciado de mi vida y que no voy a permitir que sea puesto en cuestión por nadie", se defendió De la Rúa.
Había enumerado las denuncias que su administración presentó ante la Justicia por sospechas de corrupción (1251), los sumarios administrativos (1307), las cesantías y exoneraciones (64) y los traslados y suspensiones (154).
Explicó, uno por uno, qué papeles cumplen en su administración los empleados denunciados la semana última por Rita López, gestora involucrada en un caso de corrupción y en el que está procesado el ex escribano municipal Jorge Gómez. Esas denuncias dieron origen, en lo formal, a la nueva táctica del Frepaso.
"El sistema que establecimos dentro del Gobierno tiene tantos controles internos que es absolutamente difícil una irregularidad", afirmó.
"Actitud dual"
En un gesto inusual, De la Rúa deslizó sospechas de corrupción sobre el Frepaso, algo que habían empezado a hacer sus hombres por lo bajo. "Observo que hay una actitud dual, porque los mismos hechos se han presentado en la Legislatura con una empleada de (Ariel) Schifrin, que es el secretario administrativo dependiente de (Aníbal) Ibarra, quien hace también una declaración con imputaciones, de manera que son episodios que deben mirarse con igual perfil", acusó.
Respondió los cuestionamientos de Alvarez sobre que cobija a "procesistas y corruptos". "Se refiere seguramente al capitán de navío Norberto Varela, un hombre de claros principios democráticos, que fue edecán del presidente Alfonsín y se desempeñó al frente de la policía municipal con gran eficacia", lo defendió. Varela dejó su cargo sospechado de integrar un grupo de inteligencia.
"Habla de los liceístas y me afecta porque hice el secundario en el Liceo Militar General Paz, en Córdoba. Tengo mucho orgullo de haberlo hecho allí. También concurrió al Liceo San Martín el doctor Raúl Alfonsín y hay otras personas conocidas que han hecho allí el secundario. No se puede descalificar a la gente por haber hecho el secundario en un colegio público y haber cursado allí parte de nuestra niñez y adolescencia", agregó.
"La incorporación de algunos de ellos ha sido por su carácter profesional -aseguró-. No constituían ningún grupo estructurado sino que cumplían funciones cada uno en su especialidad."
Pidió "a la gente" que "no se compre falacias que tienen sólo propósitos electoralistas, son fruto del nerviosismo o tienen algún otro motivo vinculado con cuestiones internas o que responden simplemente a la ligereza de tomar una información sin analizarla".
-¿Encuentra en el Frepaso una intención rupturista?
-No (duda), a pesar de lo que dijo el diputado Cafiero, pero electoralista, sí. En abril o mayo, personas que se dicen bien informadas me hicieron llegar advertencias de un programa de acciones escandalosas.
-¿Una campaña?
-Claro. No creo que el diputado Alvarez estuviera involucrado, pero siempre hay algunos que les gusta agitar el mar y ponernos en la situación de dar explicaciones; yo las doy con mucho gusto, porque mi deber es informar a la gente.
"Esto produce un daño en la Alianza -lamentó- porque toda la conflictividad traída por estos dirigentes lleva a mucha gente al desengaño. La gente sabe cómo actúo, tengo toda una vida siguiendo esta conducta."
-¿Qué hará falta para una reconciliación?
-Que ellos actúen con el respeto debido al radicalismo.
La pelea, frase a frase
- Graciela Fernández Meijide: "No existe intención del Frepaso de desestabilizar a De la Rúa (por su gestión). Sería suicida. Si él hace las cosas bien saldrá fortalecido".
- Raúl Alfonsín: "Frente a las elecciones internas siempre surge algún entredicho. Todo se va a resolver. Hay que tener serenidad".
- Carlos "Chacho" Alvarez: "El gobierno porteño debe plantear una investigación político administrativa que determine si hay o no una red de corrupción en la ciudad de Buenos Aires y no esperar a un arrepentimiento judicial".
- Juan Pablo Cafiero: "Si no hay una conducta firme (en la UCR) voy a presentar un planteo en el Frepaso para ampliar la discusión sobre cuáles son los términos para su permanencia en la Alianza".
- Marcelo Stubrin: "Chacho Alvarez tiene un estilo de golpear por afuera y arreglar después, lo que no ayuda a la discusión dentro de la Alianza".