Memorándum. AMIA: divide al Gobierno el futuro del acuerdo con Irán
Un sector cree necesario definir una nueva estrategia en la causa y escuchar a la oposición; Timerman insistirá en que Teherán ratifique el pacto
El incierto futuro del polémico memorándum que la Argentina firmó con Irán por la causa del atentado contra la AMIA generó una profunda grieta en el Gobierno y amenaza con reflotar viejos enfrentamientos internos en el kirchnerismo.
Tras el fallo de la Cámara Federal que declaró inconstitucional el acuerdo con Irán , en la Casa Rosada empezaron a tejerse especulaciones y eventuales hipótesis sobre el desenlace posible de esta compleja trama. Según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, dos posturas claramente contrapuestas existen ahora en el Gobierno ante la nueva polémica. Por un lado, un sector alineado con el ministro de Justicia, Julio Alak, y con algunos legisladores kirchneristas cree que el memorándum caerá por sí solo, por lo que hace falta redefinir una estrategia si se quiere avanzar con la causa AMIA. Por otra parte, y casi en soledad, el canciller Héctor Timerman insistirá en las negociaciones diplomáticas con Teherán para que el gobierno del presidente Hassan Rohani ofrezca una respuesta en lo inmediato, luego de un año y medio de silencio.
En lo formal, el Gobierno presentará en los próximos días en la Cámara de Casación una apelación al fallo que declaró la inconstitucionalidad del memorándum. Esto lo hará porque la ley obliga al Poder Ejecutivo a cumplir este paso, según explican en la Casa Rosada. Aunque esto no significará que haya un acuerdo unificado respecto de esta estrategia. La única coincidencia visible en el oficialismo plantea que este acuerdo generó un elevado costo político para la presidenta Cristina Kirchner. También hay plena coincidencia en que si llega a la Corte este requerimiento, el máximo tribunal se expresaría en el mismo sentido que la Cámara Federal.
Fuentes confiables del Gobierno dijeron que tanto Alak como un grupo de senadores y diputados del kirchnerismo están dispuestos a escuchar una propuesta superadora de la oposición para salir del entuerto jurídico en que la Argentina se encuentra.
"La Presidenta habló de aceptar una propuesta superadora de la oposición y ahora vamos a escuchar todas las soluciones posibles", comentó a LA NACION un encumbrado funcionario de Balcarce 50. Esta estrategia implicaría incluso la posibilidad de rehacer una propuesta de acuerdo con Irán para eliminar la Comisión de la Verdad que preveía el memorándum objetado en la Justicia y que tantos cuestionamientos legales abrió por las facultades que se le otorgaba a ese cuerpo. De esta manera, sólo se insistiría en la necesidad de tomar declaración testimonial a los cinco iraníes acusados por el atentado terrorista y mantener en pie las alertas rojas que fijó Interpol para la captura internacional de los acusados.
En esta misma línea, algunos senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores, incluido el presidente de ese cuerpo, el sanjuanino Ruperto Godoy, están dispuestos a abrir el debate con la oposición la semana que viene. "Hay que escuchar y coordinar con la oposición una salida", dijo a LA NACION un legislador kirchnerista. La oposición insistirá pasado mañana en un proyecto de derogación de la ley que ratificó el polémico memorándum. Es que legalmente el acuerdo con Irán seguirá vigente hasta que no haya una ley que elimine lo pactado. Sin embargo, la intención del oficialismo será extender el debate más allá de ese punto y plantear un plan B o una propuesta superadora.
Por su parte, Timerman mantiene la idea de continuar adelante con las negociaciones con Irán para sustentar el acuerdo antes de que legalmente llegue a la Corte o que haya una ley que lo derogue. "Estamos tranquilos porque legalmente el acuerdo está vigente", dijeron allegados al canciller. Éstos aseguran que los canales de diálogo con Irán persisten.
De hecho, el encargado de negocios de Teherán en Buenos Aires, Ahmad Reza Kheirmand, dijo a LA NACION que "todas las conversaciones con la Argentina siguen en el más alto nivel entre las respectivas cancillerías". El diplomático iraní no quiso dar más detalles sobre esto y se mostró muy hermético.
Timerman está convencido de que el acuerdo podría ser ratificado por Irán y así se avanzaría "por primera vez en la historia" con la posibilidad de que el juez Rodolfo Canicoba Corral tome declaración indagatoria de los iraníes acusados.
El canciller se juega su pellejo con el éxito o el fracaso de este acuerdo y no dejará que todo termine naufragando más allá del revés judicial que recibió. Claro que esta postura se contrapone abiertamente con aquellos funcionarios y legisladores kirchneristas que creen que es hora de sentarse a acordar con la oposición una salida decorosa para evitar más papelones internacionales.
La comunidad judía volverá a presionar al Gobierno para que desista de avanzar con el memorándum. El titular de la DAIA, Julio Schlosser, está esperando una respuesta de la Casa Rosada para mantener una reunión con la presidenta Cristina Kirchner y rechazar una vez más el acuerdo con Irán que fue objetado por la Justicia.
"Queremos escuchar a la Presidenta, porque el canciller Timerman nos prometió una reunión con ella", dijo Schlosser a LA NACION. En esa reunión, las autoridades de la DAIA esperan ratificar a la jefa del Estado la postura contraria al acuerdo con Irán y obtener una respuesta oficial.
CONTRAPUNTOS
Diferencias en el oficialismo por el memorándum
- Héctor Timerman - Canciller
El canciller mantiene el diálogo con Irán, pero aún no recibió una ratificación de ese país para avanzar con el acuerdo por la causa AMIA
Tras el fallo de la Cámara Federal que declaró la inconstitucionalidad del acuerdo, Timerman quedó muy solo dentro del Gobierno para sostener su postura
El canciller cree que hasta que no se defina la Corte, o que el Congreso no derogue el memorándum está vigente el acuerdo con Teherán, y con ello podrá ganar tiempo para seguir negociando
- Julio Alak - Ministro de Justicia
El ministro de Justicia, junto con varios funcionarios de la Casa Rosada y legisladores oficialistas, cree que es momento de acordar con la oposición una salida al entuerto jurídico con Irán
Desde su cartera presentará esta semana una apelación al fallo de la Cámara Federal. Lo hará sólo porque la ley lo obliga a hacerlo, pero no está convencido de sustentar ello
En el Congreso el oficialismo está dispuesto a escuchar una postura diferente de la oposición. Aunque no avalarán la derogación lisa y llana del acuerdo
Polémica agenda en el Senado
El oficialismo se apresta a avanzar esta semana en el Senado con dos temas que vienen generando polémica y que obligarán al bloque que conduce Miguel Pichetto (Río Negro) a extremar sus recaudos para evitar problemas: la estatización de la universidad de las Madres de Plaza de Mayo y la designación de una decena de listas de conjueces para otros tantos tribunales.
La estatización de la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo promete polémica también al interior de la oposición, luego de que la semana pasada la UCR acusó a Pro de haberle facilitado al oficialismo, mediante un pacto político entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, la firma del dictamen en comisiones luego de que fracasó en dos oportunidades por falta de quórum.
Más allá de la pelea entre el radicalismo y Pro, la iniciativa es rechazada por todo el arco opositor, que sostiene que la estatización tiene por objeto salvar la asociación que preside Hebe de Bonafini de un pasivo de 233 millones de pesos y que el proyecto tiene irregularidades, como no contar con el dictamen del Consejo Interuniversitario Nacional, como establece la ley.
Después de haber aprobado la semana pasada con polémica la lista de conjueces para la Corte Suprema de Justicia, el kirchnerismo buscará pasado mañana aprobar once listas más de abogados que podrían subrogar causas en tribunales clave, entre ellos la Cámara Nacional Electoral. La UCR denunció ésta como una maniobra de la Casa Rosada para "colonizar" la Justicia y garantizarse impunidad.
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