Anular la doctrina Chocobar, el primer cambio en Seguridad

Mañana se reunirán Patricia Bullrich y Sabina Frederic en el edificio de la calle Gelly y Obes para iniciar el traspaso de funciones en el Ministerio de Seguridad. Ese encuentro se pactó el viernes durante una conversación telefónica. No será una presentación, porque ambas se conocen desde 2009 cuando Frederic fue subsecretaria de Formación del Ministerio de Defensa y Bullrich participaba de comisiones legislativas vinculadas con el área castrense. Tienen miradas diferentes sobre la forma de resolver conflictos que aparecen en el área de políticas de seguridad pública, pero la anfitriona de la reunión reconoce entre sus allegados a su sucesora como "una estudiosa del tema".

Frederic, de 54 años, antropóloga, con un doctorado obtenido en Holanda y un posdoctorado relacionado con la seguridad pública cursado en Francia, aparece como la figura con menos exposición pública en el nuevo gabinete, pero sus trabajos son bien conocidos en el área vinculada con policías y militares luego de dirigir varios equipos de investigadores en la Universidad Nacional de Quilmes, donde fue directora de la Facultad de Ciencias Sociales entre 2005 y 2008. No deberá ser informada sobre la actividad de las fuerzas federales en patrullajes urbanos -el despliegue más importante en este momento, con posiciones en el conurbano, la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Mar del Plata- ni tampoco sobre la composición y el número de efectivos de cada fuerza, ya que hizo trabajos de campo con las unidades que actúan en esos lugares denominados de alta conflictividad.

El redespliegue de la Gendarmería sería mantenido, pero se estudiarían variantes para asegurar el bienestar de los efectivos que deben "adaptarse" a misiones diferentes al patrullaje fronterizo. Frederic tiene hace años una mirada crítica sobre la ley 26.052 que desfederalizó la lucha contra el narcomenudeo y apostará a profundizar la transformación de la Policía Federal a un cuerpo de investigaciones especiales contra el delito complejo, como el narcotráfico. Esa reforma será un cambio a largo plazo, pero como elemento simbólico puede esperarse una inmediata anulación del protocolo para el uso policial de armas que se conoce como doctrina Chocobar.

En el equipo de nuevos funcionarios tendrían las mayores responsabilidades Gabriel Fucks y Eduardo Villalba. Ellos participaron junto con Frederic de los grupos de técnicos que Santiago Cafiero coordinaba bajo el nombre de Agenda Argentina en las jornadas de exposiciones que Nicolás Trotta presentaba en la porteña Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Fucks y Villalba se repartirían los puestos de secretario de Seguridad y de secretario a cargo del Consejo de Seguridad Federal, un organismo por crearse y que fijaría las pautas estratégicas de la conducción política de las fuerzas de seguridad.

Villalba estuvo en el Ministerio de Seguridad y en 2014 quedó a cargo de la seguridad de los espectáculos deportivos. En los equipos de trabajo coordinados por Cafiero firmó junto con Frederic los trabajos sobre seguridad pública. Fucks fue defensor adjunto del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires y este año presentó quejas formales y públicas por la compra de las pistolas Taser. Esas armas de descarga eléctrica no fueron aún incorporadas a la dotación básica de los policías y podría pensarse ahora que al menos por un período largo de tiempo no serán empleadas.

Fucks también fue referente de Cascos Blancos, la unidad argentina que interviene en catástrofes internacionales, donde compartió experiencias con Cecilia Rodríguez, la exministra de Seguridad que volvería al edificio de la calle Gelly y Obes como jefa del gabinete de asesores de Frederic.

En la reunión con Bullrich la inminente ministra será informada acerca de la preocupación que transmitieron a los actuales funcionarios los 48 agentes policiales que denunciaron actos de corrupción de oficiales jefes y que están integrados al sistema de protección de testigos del Ministerio de Seguridad, a cargo del director de Investigaciones Internas, Carlos Manfroni. Esa área controla que no reciban sanciones administrativas quienes se animaron a aportar pruebas de delitos dentro de las fuerzas.