Anuncian un acuerdo estratégico con EE. UU., Brasil y Paraguay para combatir el terrorismo

Acompañado por el secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, Mike Pompeo, el canciller argentino Jorge Faurie anunció que se establecerá un "mecanismo de cooperación regional" contra el terrorismo. El acuerdo comprende a la Argentina, Estados Unidos, Brasil y Paraguay. Se trata de una reedición de un acuerdo similar que rigió en los años 90, con el fin de vigilar la actividad terrorista en la Triple Frontera.

El anuncio, realizado hoy en el Palacio San Martín, se suma a otras medidas previas orientadas en el mismo sentido, como la inclusión expresa de la organización proiraní Hezbollah en el registro de grupos terroristas, creado por el gobierno argentino mediante un decreto.

"Los cuatro países hemos alcanzado una decisión para establecer un mecanismo de seguridad regional, para la coordinación política y diplomática de los esfuerzos en la lucha contra la actividad ilícita en la región, así como sus posibles vinculaciones con el delito transnacional y el financiamiento del terrorismo en particular", dijo el canciller Faurie, en una conferencia de prensa compartida con Pompeo, tras la finalización de la cumbre antiterrorista regional realizada en Buenos Aires. Los países participantes de esta cumbre firmaron un duro documento contra Hezbollah y otras organizaciones terroristas (ver aparte). En diciembre del año pasado hubo otra cumbre con esta misma finalidad en Washington.

El canciller paraguayo, Luis Alberto Castiglioni Soria, y el viceministro de Relaciones Exteriores brasileño, Otávio Brandelli, participaron del anuncio de cooperación antiterrorista en la región, junto a Faurie y Pompeo.

Con respecto al funcionamiento concreto de este acuerdo estratégico para combatir el terrorismo, Faurie explicó que "este mecanismo se concretará en reuniones semestrales, bajo la coordinación de las cuatro cancillerías". Además, anticipó que la primera reunión "se celebrará antes de fin de año, en Asunción".

Con estas reuniones periódicas, el mecanismo de cooperación buscará intercambiar información, coordinar acciones y realizar diagnósticos sobre el terrorismo en la región, con especial énfasis en la frontera compartida por Brasil, Paraguay y la Argentina.

"Este acuerdo, que ratifica la sintonía del gobierno de Mauricio Macri con el de Trump, permitirá ejercer una mayor coordinación de tareas entre los países en una zona tan compleja como la Triple Frontera", reveló Faurie.

Al mismo tiempo, el canciller argentino y su par norteamericano destacaron la importancia de la cooperación entre distintos Estados para que el combate contra el terrorismo sea exitoso.

"Coincidimos en que la lucha contra el terrorismo requiere coordinación", afirmó Faurie en la conferencia de prensa conjunta con Pompeo.

En el marco de este nuevo anuncio de cooperación estratégica, Pompeo se refirió a las relaciones entre su país y América Latina, que atraviesan una etapa de mayor colaboración. "Los Estados Unidos están de vuelta. Y nuestra relación de socios llegó para quedarse", afirmó.

Los antecedentes

En la década del 90 se trabajó en un acuerdo similar, que recibió el nombre de "Grupo 3+1" (en referencia a los tres países de la región que componen la Triple Frontera, junto a los Estados Unidos). El propósito era que los cuatro países pudieran cooperar en materia de seguridad.

Este acuerdo estuvo a punto de ser relanzado en 2003, pero el proyecto fracasó por la falta de sintonía de la Argentina kirchnerista y el Brasil de Lula da Silva con el gobierno estadounidense. En aquel entonces, ambos países se distanciaron de los Estados Unidos, donde gobernaba George W. Bush, y abandonaron la cooperación con la Casa Blanca que había florecido durante los años 90. Esa década había estado signada por los ataques terroristas a la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994), que Faurie no dudó en calificar como "un punto de inflexión".

Ya desde aquel entonces, el gobierno norteamericano insistía en la importancia de la Triple Frontera como territorio que sirve de refugio y fuente de financiamiento a organizaciones terroristas como Hezbollah.

En ese sentido, la importancia que Pompeo le otorga a la Triple Frontera y a Hezbollah no es una novedad. Ya en 1998, Washington señalaba que "en la Triple Frontera (Ciudad del Este, en Paraguay, y Foz de Iguazú, en Brasil) existen asentamientos de Hezbollah, milicias terroristas libanesas con apoyo de Irán, con una posible conexión con los atentados ocurridos en la Argentina", en referencia a los ataques perpetrados contra la AMIA y la embajada de Israel.

Por eso, Pompeo apuntó contra Hezbollah en su discurso de cierre en la cumbre antiterrorista. No dudó en calificar a la agrupación armada chiíta como "el principal responsable del atentado a la AMIA", y felicitó a la Argentina por incluirla en la lista de organizaciones terroristas, a la par que instó a los demás países latinoamericanos a "imitar el ejemplo argentino".

También expresó que "Hezbollah y otras organizaciones operan en la Triple Frontera, una zona donde han estado presentes desde hace mucho tiempo", y destacó el pedido de captura del presunto responsable del ataque a la AMIA, Salman Raouf Salman, quien tenía fuertes vínculos con la vertiente libanesa de Hezbollah.