Aprobaron la polémica norma sobre decretos

Después de un extenso y áspero debate que duró más de siete horas, la Cámara de Diputados aprobó anoche y convirtió en ley el polémico proyecto que reglamenta los decretos de necesidad y urgencia (DNU), aprobado por el Senado hace dos semanas e impulsado con fervor por la senadora Cristina Fernández de Kirchner (FV-Buenos Aires).

El principal cuestionamiento de la oposición es que la iniciativa no fija ningún plazo para que las cámaras ratifiquen o rechacen los decretos, que, mientras tanto, serán válidos.

Con los votos del Peronismo Federal, dos radicales cercanos al Gobierno y legisladores del espacio transversal, el kirchnerismo consiguió 139 votos afirmativos, diez más de los 129 que necesitaba para aprobar la norma.

Ochenta y dos diputados de la UCR, Pro, ARI, el justicialismo nacional y la cordobesa Norma Morandini (Partido Nuevo) votaron en contra. No se registraron abstenciones.

En un tono mucho más calmo que el utilizado por la senadora Kirchner para defender la iniciativa en la Cámara alta, distintos referentes del oficialismo calificaron la norma de "avance institucional". De manera unánime, la oposición definió al proyecto como "un grave retroceso para la República" y le atribuyó la finalidad de "ampliar el poder del Gobierno" para gobernar.

La ley sancionada establece la creación de una comisión bicameral permanente de 16 miembros que determinará la validez o invalidez de cada decreto antes de girarlo al pleno de ambas cámaras para su tratamiento.

En su artículo 20, el proyecto autoriza a ambas cámaras a expedirse sobre el decreto enviado por el Gobierno luego de 10 días de trabajo de la comisión, pero nada indica sobre los plazos con los que cuenta el Parlamento para emitir opinión. De esa forma, el silencio del cuerpo o el rechazo de una de las cámaras hará que esas decisiones -utilizadas de manera más que frecuente por los distintos presidentes- sigan vigentes.

Este punto motivó el rechazo unánime de la oposición, que durante el debate consideró que esta prerrogativa no hará más que quitarle atribuciones al Congreso en beneficio del Poder Ejecutivo. "Ahora el silencio del Congreso crea leyes", ironizó Hugo Martini (Pro-Capital).

Distintos referentes opositores recordaron al oficialismo que el proyecto es sustancialmente diferente del que la propia senadora Cristina Kirchner presentó en 2000, en el que daba un plazo de 20 días hábiles a ambas cámaras para expedirse sobre cada decreto. También establecía que si una cámara lo rechazaba, el DNU quedaba sin efecto (de lo que se informa por separado).

En defensa del proyecto, el kirchnerista Juan Manuel Urtubey (Salta) habló de "saldar una vieja deuda institucional" y recordó que la reglamentación estaba pendiente desde la reforma constitucional de 1994. Para defender a la primera dama, Urtubey acusó a la oposición de tomarla como eje de sus críticas. "Han elegido la calidad institucional como bandera porque no pueden discutir los avances en materia económica y social de este gobierno", afirmó. La kirchnerista bonaerense Diana Conti habló de un "combo opositor" que parece "no poder olvidarse" de la senadora.

Conti pareció contestarle al radical Mario Negri (Córdoba), que criticó "el indiscriminado uso que el Gobierno hace de la facultad de dictar decretos" e insistió en las diferencias de postura de la senadora. En el mismo sentido, Jorge Vanossi (Pro-Capital) afirmó que "se está pavimentando el camino para un Estado de decretazo permanente".

Adrián Pérez (ARI-Buenos Aires) afirmó que la norma "es la peor de las reglamentaciones que podíamos dar". Elisa Carrió (ARI-Capital), que no habló en el recinto, agregó a la prensa: "Antes eran Cavallo y Sonia, ahora son Néstor y Cristina, lo único diferente es la bijouterie". El economista Claudio Lozano (CTA-Capital) reclamó "mayor institucionalidad, y no menos".

Ya hacia el final, el titular del bloque oficialista Agustín Rossi (Santa Fe) afirmó que la norma "mejora la calidad institucional", y se permitió cuestionar a Roberto Lavagna, "a quien muchos de los aquí presentes llevan en su corazón y que cofirmó 261 DNU como ministro", fustigó.

Las palabras de apoyo a la postura oficial del peronista federal Jorge Landau fueron música para los oídos del oficialismo, que así se aseguró la mayoría en un tema polémico y le dio al Gobierno una preciosa herramienta para su gestión.

Cómo fue la votación

A favor

• El oficialismo en pleno de la Cámara baja se manifestó en favor de la iniciativa para reglamentar los decretos de necesidad y urgencia (DNU) y logró reunir un total de 139 votos.

• El Frente para la Victoria aportó 113 votos, mientras que el Peronismo Federal sumó otros 16. El resto provino del partido Nuevo Córdoba (3), el radicalismo kirchnerista (2), Proyecto Corrientes, Convergencia y Guardia Peronista, entre otros (en total, 5).

En contra

• La oposición se abroqueló en rechazo de la iniciativa. Las diversas fuerzas sumaron un total de 82 votos contrarios al proyecto para reglamentar los DNU que promueve la Casa Rosada.

• Los legisladores de la UCR que se mantienen opositores al Gobierno sumaron 29 votos. Propuesta Republicana (PRO), 13; ARI, 12; el Justicialismo Nacional, 13; y el Partido Socialista, Concertación Entrerriana y CTA, entre otros, 15.