Apuntan a la impunidad de políticos y policías

Una de las mayores sorpresas que provocó el plan de seguridad fue la introducción de la reforma política como parte del proyecto general contra la delincuencia. El ministro Gustavo Beliz está convencido de que "una limpieza de la política" dará su aporte a la seguridad pública. "Cuando el Presidente habla de vencer a la impunidad, habla también de vencer a la impunidad política", dijo.

"Planteamos -agregó Beliz- no sólo una crítica, sino un mecanismo de reaseguros ciudadanos para que estas cosas no ocurran, como el control de los legajos policiales, de las juntas de promoción, la participación popular para poder, incluso, designar a los responsables de esas fuerzas. La reforma política ya empezó con estas medidas."

-¿Por qué se anunció una reforma política en medio de un plan de seguridad y justicia?, ¿qué tiene que ver eso con la lucha contra el delito?

-Tiene que ver mucho la limpieza de la política con la limpieza de la Justicia y de las fuerzas de seguridad. Se ha generado un fenómeno de inseguridad por la connivencia de sectores políticos con las fuerzas policiales.

Lo que hay que hacer aquí es ir a fondo con una limpieza de la política. La reforma política no es sólo eliminar las listas sábana o transparentar el financiamiento de las campañas electorales. También implica estos mecanismos novedosos de control ciudadano. La gente no se expresa solamente votando a un partido político en una elección; también se puede expresar juzgando un delito grave o a un funcionario público; opinando sobre un comisario o con mecanismos de control sobre las promociones policiales, a través de una institución universitaria o intermedia.

-¿Qué plazos maneja para esta reforma política?

-El esquema que pensamos es que en los próximos treinta días el Congreso trabaje en los temas de justicia, de seguridad y del servicio penitenciario. Y en los siguientes treinta días, una vez que se aprueben las otras medidas, se mandará un paquete de reforma del sistema político partidario.

En ese tema están trabajando el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Confiamos en que el trabajo con el Parlamento será amplio. Pero también se abrirán puertas a la participación social.