Arrancan tres semanas cruciales para conseguir la ayuda del FMI
El Gobierno debe definir el presupuesto y el esquema indexatorio La meta es ir a Washington con el proyecto de gastos y recursos aprobado También se quiere contar con el mecanismo de actualización de depósitos y deudas por pesificar
En las próximas tres semanas el Gobierno se jugará gran parte de su futuro político. En ese plazo deberá definir las negociaciones que lleva adelante en por lo menos tres frentes: el Congreso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el sistema financiero, donde una comisión de técnicos extranjeros y locales debe diseñar el mecanismo indexatorio para los depósitos y deudas en dólares que ahora serán pesificados.
La primera batalla aspira a librarla mañana, cuando Diputados inicie el tratamiento de la reforma de la carta orgánica del Banco Central, que le permitirá volver a emitir moneda sin respaldo. El proyecto cuenta con media sanción del Senado y el objetivo oficial es que la norma se convierta en ley antes del viernes. Hoy, además, llegará el uruguayo Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que es uno de los expertos que asesorarán en el diseño del mecanismo indexatorio. La comisión de técnicos estará encabezada por el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, el presidente del Banco Central, Mario Blejer, y el secretario de Finanzas, Lisandro Barry.
Del comité de asesores internacionales también formarán parte los titulares del Banco Central de Chile y de Brasil, Carlos Massad Abud, y Arminio Fraga, respectivamente, y el mexicano Miguel Mancera, que ocupó la presidencia de la misma institución en México durante la crisis del tequila.
Además, la idea de Remes Lenicov es sumar a economistas y funcionarios de España, Indonesia y Corea del Sur. La comisión empezará su trabajo la semana próxima y la meta del Gobierno es que ya tenga finalizada su propuesta para los primeros días de febrero.
Tiempo de descuento
Más allá del lógico interés por solucionar el tema en la forma más rápida posible, el apuro del Gobierno también responde al objetivo de viajar a Washington a principios del mes próximo con una propuesta en firme para sentarse a negociar un plan de ayuda con el FMI.
El otro tema que los funcionarios argentinos consideran clave en las negociaciones con el organismo internacional es el presupuesto 2002. En este caso, la intención del Gobierno es completar antes del próximo viernes la redacción final del proyecto que será enviado al Congreso.
Si se cumple el cronograma que tiene en mente Remes Lenicov, el proyecto de presupuesto ingresaría a Diputados la semana próxima y podría ser aprobado por la Cámara baja antes de que se inicie el viaje a Washington. Las negociaciones con el Fondo se constituirán en la escala previa a los otros dos desafíos que deberá enfrentar el Gobierno en menos de un mes. En primer lugar, Remes Lenicov y su equipo tienen que sentarse a con las empresas concesionarias de servicios públicos para que acepten un esquema que no incluya la indexación de las tarifas según los precios mayoristas de Estados Unidos. Y después vendrá la renegociación con los acreedores internacionales privados de la deuda externa.