Arreglo con los holdouts y freno a la inflación, la apuesta del sciolismo

Aunque de manera más discreta que el macrismo, el sciolismo también expresó que arreglará en 2016 el conflicto con los holdouts para que el país recupere el financiamiento para obras de infraestructura.

En reuniones con inversores, asesores directos del candidato presidencial Daniel Scioli afirmaron que el año próximo, si ganan la contienda de octubre, están decididos a resolver por completo el default que arrancó a fines de 2001.

También prometieron que trabajarán para recuperar los superávits gemelos, un descenso gradual de la inflación y el estímulo a la inversión. "Las deudas hay que honrarlas", es el mensaje que transmiten los colaboradores de Scioli ante el mundo financiero, para marcar, con discreción, que están dispuestos a sentarse a negociar con los holdouts el año próximo si están en el poder.

Ante una consulta de LA NACION, se indicó que "es un tema relativamente pequeño que se puede arreglar el año que viene, con una salida justa, legal y discreta". Para lograrlo, "hay que negociar en forma discreta y anunciar el acuerdo cuando esté casi cerrado", se indicó.

Y si bien la mayoría de los informes de los bancos de inversión señalan que el mercado tiene más confianza en que sería Mauricio Macri quien llegaría a un acuerdo rápido con los holdouts, en las reuniones con los inversores los colaboradores de Scioli dejaron en claro que quieren solucionar esta cuestión para que la Argentina recupere el acceso al crédito internacional a tasas razonables, para financiar "no gasto corriente, sino obras de infraestructura".

Al respecto, aunque algunos analistas temen por la oposición legislativa del bloque kirchnerista en el Congreso para negociar con los bonistas rebeldes, el sciolismo confía en que, como ocurrió en este período, también en el próximo se respete la legitimidad del Poder Ejecutivo para llevar adelante esta delicada cuestión sin interferencias.

En particular, asesores del candidato del FPV tr abajan con un escenario de una quita de 30 a 40 por ciento para los holdouts, que implicaría la emisión de unos US$ 15.000 millones y el pago de intereses el año próximo a través de un Bonar 2024 por US$ 1184 millones.

El candidato del Frente para la Victoria habilitó a sus principales referentes económicos para que mantengan reuniones con fondos y bancos de inversión, que les transmiten dos inquietudes: la primera se refiere a los holdouts y la segunda, a la posibilidad de regularizar el giro de utilidades. Sobre la segunda cuestión, prometen el mismo "gradualismo" que en el resto de la política económica. "Con Daniel no habrá sorpresas, como no las hubo nunca", indicó la fuente.

El objetivo central hacia adelante, se explicó, es "diversificar la economía y discutir la productividad". Dicen que luego de una etapa en la que fue muy relevante "democratizar" el consumo, llegó el momento de "estimular la oferta", destacaron. Por lo tanto, habrá que recuperar algunos pilares básicos del "modelo" original, como los superávits gemelos que se lograron en los primeros años del kirchnerismo.

Esto permitiría, a su vez, lograr un equilibrio entre el empleo y la inflación, para que los precios desciendan suavemente, sin un alto costo social. Un gesto importante que analizan en este plano es la recuperación de la confianza en el Indec. Si bien subrayan que la cuestión "mejoró" con las nuevas mediciones, admiten que con otras autoridades el tema dejaría de ser un foco de conflicto.