Atanasof desató la furia kirchnerista
Leales al Presidente y duhaldistas se enfrentan abiertamente en el Congreso Varios legisladores replicaron al ex jefe de Gabinete de Duhalde Basile consideró que el Poder Ejecutivo "renunció a ejercer la autoridad" ante los piqueteros
La controvertida política del Gobierno ante la acción de los piqueteros en las calles precipitó ayer el clima de batalla entre diputados kirchneristas y sus pares duhaldistas: un enfrentamiento que, obviamente, tiene como reales protagonistas al presidente Néstor Kirchner y a su antecesor, Eduardo Duhalde.
Las fuertes críticas del diputado duhaldista Alfredo Atanasof -que dijo que el Gobierno "se ha convertido en el conductor del partido piquetero"- provocaron ayer fuertes respuestas por parte del kirchnerismo en la Cámara de Diputados.
La estrategia ya había sido diseñada la semana pasada en las máximas esferas de la Casa Rosada: responder, y con la mayor de las durezas, a cada "provocación" que provenga del duhaldismo y que pueda afectar al Gobierno. Ayer, en la Cámara baja, se produjo el primer ensayo.
"Atanasof no es el más indicado para opinar sobre cómo tratar a los piqueteros. Cuando era jefe de Gabinete de Duhalde decía que había que tener mano dura, y pasó lo de [Maximiliano] Kosteki y [Darío] Santillán [muertos en Avellaneda por la represión policial el 26 de junio de 2002]", retrucó el diputado Juan Manuel Irrazábal (PJ-Misiones), en sintonía con críticas similares que efectuó el ministro del Interior, Aníbal Fernández (ver por separado).
Por su parte, su par Osvaldo Nemirovsci (Río Negro), también kirchnerista, calificó de "desafortunadas" e "irrespetuosas" las declaraciones del ex jefe de Gabinete. "Algunos quieren ser más papistas que el Papa", agregó.
Excesos
El diputado ultraduhaldista Daniel Basile (Buenos Aires) tampoco se privó de opinar y, al igual que Atanasof, criticó la relación del Gobierno con los grupos piqueteros.
"El Gobierno no está actuando bien, hay un exceso de buena voluntad y un renunciamiento a ejercer la autoridad que el mismo pueblo le invistió al Gobierno", enfatizó Basile a LA NACION. Y advirtió que, a su criterio, "en una sociedad capitalista, no respetar la propiedad privada es lo más grave que puede pasar como señal para los inversores".
La controversia comenzó luego de que el piquetero oficialista Luis D´Elía enfatizó que detrás de Raúl Castells- está Duhalde.
D´Elía había efectuado esas declaraciones, el lunes último, durante un congreso de piqueteros oficialistas que contó con la presencia de los ministros Alicia Kirchner (Desarrollo Social) y Carlos Tomada (Trabajo) y del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
"Debería callarse"
"Las declaraciones de D´Elía me parecieron muy cómicas, como lo es la actuación de D´Elía. Su presentación como candidato a gobernador bonaerense, donde sacó poco más de veinte mil votos, le indicaría que debe callarse la boca y llamarse a silencio", ironizó Basile.
Al evaluar al Gobierno, además, Basile opinó: "Mientras el Poder Ejecutivo no termine la etapa de Don Fulgencio, corremos el riesgo de perder una oportunidad histórica. Es que muchos funcionarios están jugando a los setenta y creemos que ese tiempo ya pasó, que debemos gobernar en serio apuntando al futuro. Llamo al Presidente y al jefe de Gabinete a discutir abiertamente los temas, sin que nadie se crea el dueño de la verdad."
Al parecer, no hay camino de retorno en esta fractura de hecho que se generó en la bancada: el duhaldismo, con unos 38 diputados, y el kirchnerismo, que a pesar de sus dificultades para organizarse logró reunir entre 45 y 50 legisladores propios.
¿Habrá ruptura oficial en la bancada? "No lo creo -respondió Basile-. Ahora [los kirchneristas] dicen que armaron un bloque; parece una operación bien armada por el Gobierno, pero sería hacerle perder 80 votos al Presidente. Hasta hace dos días éramos 130 los kirchneristas; en dos días eliminaron a 80 diputados."
La guerra está declarada. Los distintos sectores no ahorrarán esfuerzos para imponerse a su rival. La sanción de las leyes, al menos en la Cámara baja, podría resentirse.
Y algunos proyectos, como el del diputado Roque Alvarez (PJ-Tucumán), que propone, junto con varios de sus pares justicialistas, que los fondos obtenidos por mayor recaudación impositiva sean distribuidos por el Congreso (no por el Gobierno) prometen generar un nuevo dolor de cabeza al Poder Ejecutivo.
Clima de pelea
Polémica en el Congreso
- Las duras críticas del diputado duhaldista Atanasof contra el Gobierno caldearon los ánimos legislativos.
- Su colega Nemirovsci, del kirchnerismo, dijo que esas declaraciones fueron "desafortunadas" y consideró que quiere ser "más papista que el Papa".
- Basile, enrolado en el duhaldismo, destacó que, en el tema piquetero, el Gobierno renunció a "ejercer la autoridad que el mismo pueblo le invistió" y sostuvo que las declaraciones de Luis D´Elía contra el ex presidente le parecieron "muy cómicas".
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