Baylac guarda el poder en el armario
Roja como la sangre. Chau, Pierri. Agenda paralela. Por las buenas. Jefe sin tropa. Peligra el canje.
- Roja como la sangre. Juan Pablo Baylac es un estudioso del significado de la vestimenta, hasta en sus más minuciosos detalles. Por eso la combinación habitual del vocero del Gobierno es: traje azul, camisa blanca y corbata roja. Infaltable. "Che, ¿tan mal está todo que te pusiste corbata roja contra la mala suerte?", le preguntó una cronista acreditada en la Casa Rosada. "Nada de mala suerte. Significa sangre, sudor y lágrimas", respondió Baylac.
Dicen que el vocero observó que líderes mundiales como el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, combinan los mismos colores en época de guerra. "Camisa blanca y corbata roja iluminan el rostro y es símbolo de poder", ha dicho Baylac para explicar su cuidadosa selección de colores en el ropero.
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- Chau, Pierri. Triunfantes, dos enemigos políticos del ex diputado peronista Alberto Pierri celebraron lo que intuyen como el fin de su carrera política. Previo a su asunción como presidente de la Cámara de Diputados, el miércoles último, Eduardo Camaño recibió felicitaciones de otros conspicuos representantes del PJ bonaerense: "¡Cómo se te dio! El cargo que siempre te había ganado Pierri", le dijeron.
Detrás del estrado presidencial, en una antesala privada, se juntaron Mabel Müller, Telmo Pérez, Felipe Solá y Alberto Balestrini, entre otros. Los chistes sobre Pierri, ausente en la sesión, eran moneda corriente, ya que el ex caudillo de La Matanza dejó su banca, que no renovó y que cambiará por sus actividades empresariales.
"¡Al fin le ganamos a Pierri! ¿Ustedes decían que no me lo iba a sacar de encima? Miren...", contestó Camaño dirigiéndose a Balestrini, que le ganó a Pierri la intendencia de La Matanza hace dos años. Camaño y Balestrini fueron grandes enemigos de Pierri, sobre cuyo ¿cadáver? parecían bailar.
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- Agenda paralela. En medio de un clima irrespirable por la crisis financiera, el jueves último, el presidente se dio tiempo para cumplir con una agenda paralela. En la Casa Rosada asombró a sus colaboradores cuando recibió a un grupo de periodistas españoles invitados por el ministro de Turismo, Hernán Lombardi, y les explicó con maestría las ventajas turísticas del país.
Ocurrió en el Salón Sur. Saludó a uno por uno y mencionó a sus antepasados españoles. Se mostró como un conocedor de los glaciares y de los rompimientos. "Cuesta creer que con ese clima se concentrara en eso", dijo un colaborador. Luego de conceder un reportaje televisivo en el Salón Blanco, recibió en el Salón Norte a la agrupación judía King David, de los Estados Unidos. Y se explayó allí sobre los gauchos y los asentamientos judíos en la Argentina. "Para esas cosas sí que es bueno", dijo el funcionario, preocupado por la crisis.
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- Por las buenas. Después de jurar, los nuevos diputados -unos doce muchachos corpulentos- se hicieron fuertes en el despacho reservado para Alfredo Atanasof, vicepresidente del bloque del PJ en la Cámara baja. Esa oficina, que perteneció a Alberto Pierri, está situada en el tercer piso del palacio legislativo, donde se ubica la conducción de la bancada justicialista. Con un vozarrón bien audible, uno de ellos les dijo a los colaboradores de Atanasof: "Tienen que retirarse porque este despacho es del diputado Jorge Villaverde". Ex senador, Villaverde pertenece, como Atanasof, al complicado mundo del peronismo bonaerense. Los de Atanasof no se dejaron amedrentar por la prepotencia y dieron intervención a Camaño, flamante titular de la Cámara y comprovinciano de aquéllos.
"No, señor, el despacho estaba asignado para el diputado Atanasof, que es vicepresidente del bloque", dictaminó Camaño ante los muchachones. La guerra de despachos responde a que los del tercer piso del palacio son bien amplios, a diferencia de los del anexo.
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- Jefe sin tropa. Pese a que le queda poca tropa, Darío Alessandro, antiguo aliado parlamentario de Carlos "Chacho" Alvarez, continuará como jefe del bloque de la Alianza, por el momento. Alessandro representa lo que queda del Frepaso en la coalición oficial, es decir, ocho diputados, de los 16 que tiene en total el disgregado bloque de ese partido. Quienes siguen a Alessandro son, por ejemplo, Nilda Garré, Rodolfo Rodil y Cristina Zuccardi, esposa del ex ministro de Trabajo aliancista Alberto Flamarique, entre otros. La otra mitad del bloque responde al tucumano José Vitar, hoy más cerca del ex vicepresidente Alvarez.
Horacio Pernasetti, jefe de la bancada radical, comentó que Alessandro podría dejar la titularidad de la Alianza si "ocupa otro cargo fuera de la Cámara de Diputados". Alessandro, consultado, dijo: "Por ahora no hay nada".
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- Peligra el canje. La comisión bicameral de seguimiento de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo decidió rechazar el decreto 1387, que, entre otras cosas, contiene la disposición del canje de la deuda pública, porque no se ajusta a la ley de los llamados superpoderes. El senador Oscar Lamberto, del PJ, que preside la comisión, está enojado porque le advirtió al Gobierno que no quería adoptar esa posición extrema, pero el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, no envió el decreto correctivo, sino una nota sin valor modificatorio. Si el PJ logra su propósito de extender las sesiones ordinarias mediante algún artilugio parlamentario, podría debatir en el recinto el rechazo al decreto que dispuso, entre otros ítem, el canje de deuda, que llegó a 55.000 millones de pesos en su etapa local.