Berni demostró su sintonía con Puricelli y evitó hablar de Garré
En el Gobierno admiten que el secretario de Seguridad seguirá siendo el hombre clave del área y que su opinión contraria a la ex ministra fue decisiva
Tras los cambios de gabinete del día anterior, en el Gobierno admitían ayer que el secretario de Seguridad, Sergio Berni , será el hombre clave en la estructura del área y continuará manteniendo el mando efectivo de las políticas de seguridad. Sin embargo, el designado ministro del área, Arturo Puricelli, aplicaría cambios, aunque sean cosméticos. "Pero el que influirá en la realidad será Berni", aclararon a LA NACION cerca de Cristina Kirchner.
Según confiaron a LA NACION en la Casa Rosada, Berni fue uno de los promovió el cambio de Nilda Garré , con quien estaba enfrentado. La desgastada ministra dejará Seguridad y será propuesta como embajadora ante la OEA.
Berni también alentó la llegada del diputado Agustín Rossi para el Ministerio de Defensa, donde Cristina sacó a Garré y puso al diputado Rossi. Pero colocó a Puricelli por encima de Berni.
No obstante, Berni calificó ayer a Puricelli como un "amigo" y "militante del proyecto" al que conoce hace "más de 20 años", pero no quiso hablar de Garré. "Un secretario no se lleva mejor o peor con el ministro, cumple las directivas, no tienen nada que ver las cuestiones personales", dijo cuando le preguntaron sobre ella. Otro dato importante es que Berni mantiene buena sintonía y cuenta con el aval de la agrupación kirchnerista La Cámpora.
En tanto, Puricelli elogió a Berni, a quien confirmó en su cargo de secretario de Estado. "Es una herramienta importantísima para llevar adelante la política de seguridad, que es democrática y respetuosa de los derechos humanos", lo palmeó. Se comprometió además a esforzarse "para que la gente se sienta cada vez más segura y se termine con este flagelo del delito".
En declaraciones a Radio 10, reproducidas por la agencia DyN, Puricelli aseguró que se fue de Defensa "dejando un ministerio en orden" y una "campaña antártica totalmente cumplida", a pesar de las denuncias sobre presuntas irregularidades en su ejecución que lo tienen entre los acusados.
Antes de viajar a Río Gallegos, Cristina Kirchner recibió ayer por la mañana en Olivos a Puricelli y a Rossi, que jurarán como ministros el lunes, a las 18.30. También la mandataria se reunió en la residencia presidencial con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
Con la mira en las encuestas
El plan de la Presidenta es exhibir respuestas a las demandas de las encuestas con miras a las elecciones del 27 de octubre próximo. Los números que llegaron estos días a la Casa Rosada no son positivos, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Ello agregó nerviosismo en Olivos. En su discurso de anteayer en Lomas de Zamora, Cristina Kirchner criticó a los jueces por dejar que "los que delinquen entren por una puerta y salen por la otra". Allí mismo vapuleó sin nombrarlo al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, por la inseguridad, por "no defenderla" y por "hacerse el idiota".
Con la mirada en la provincia, en el Gobierno hay expectativas por lo que dirá hoy Scioli en Tandil. Desde el sciolismo se promocionó ese acto como si fuera un anuncio relevante tras el feroz ataque presidencial. Cristina quiere que se defina: ella o De Narváez.
Mientras tanto, en la Casa Rosada se comentó ayer que la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, está muy debilitada como candidata a diputada en Buenos Aires. Aquellos sondeos revelan que podría perder contra el peronista disidente Francisco De Narváez.
Es por ello que se reflotó la idea de que sea Randazzo un posible candidato. Pero el ministro no quiere y está preocupado ante la posible oferta. "Florencio es candidato a mejorar el transporte ferroviario", ironizó un vocero.
Rossi, en tanto, otro de los involucrados en el recambio ministerial, quedó golpeado porque perdió la posibilidad de ser reelecto como diputado por cuatro años más. Cristina necesitaba sacarlo de la competencia electoral en Santa Fe para conformar una lista de candidatos ganadora entre María Eugenia Bielsa y Jorge Obeid.
Su lugar al frente del bloque de diputados del Frente para la Victoria será ocupado por Juliana Di Tullio, quien mantiene una fuerte identificación con Rossi y tiene buena relación con el influyente diputado camporista Andrés Larroque.
Esa influencia también quedó demostrada con la aplicación del plan Mirar y Cuidar, que le fue impuesto por ese grupo al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que quería allí a sus inspectores, sus ONG y a los intendentes. Pero ellos también estarán, ya que el viceminisitro de Economía, Axel Kicillof, Larroque y su par Eduardo De Pedro introdujeron a La Cámpora en el control de precios.
Para Alfonsín, no hubo cambios de fondo
El diputado radical Ricardo Alfonsín afirmó ayer que el cambio de Gabinete nacional "no supone un cambio de línea política". El legislador sostuvo que la salida de Nilda Garré del Ministerio de Seguridad, su reemplazo por Arturo Puricelli y el ingreso de Agustín Rossi a la cartera de Defensa "no suponen para nada cambios de línea de gestión o de línea política. Más bien están resolviendo cuestiones que tienen que ver con las elecciones de Santa Fe [por el conflicto en el PJ provincial] y resolviendo el desgaste de gestión en los ministerios de Defensa y de Seguridad", evaluó por Radio 10.
Sintonía en el área de seguridad
Ambos se llevan mal con Garré y bien entre sí
- "[El ministro] Puricelli es un amigo y militante del proyecto, al que conozco hace más de 20 años"
Sergio Perni - Secretario de seguridad - "[El secretario] Berni es una herramienta importantísima para llevar adelante una política de seguridad"
Arturo Puricelli - Ministro designado de seguridad
Más leídas de Política
Bronca. Kicillof fue silbado e insultado en un acto que se demoró, y tuvo que irse sin hablar
"Bien educados y mal aprendidos”. López Murphy y una curiosa reflexión de sus años como profesor de Silvina Batakis y otros ministros
Tensión interna. Senado: por la crisis entre Fernández y Cristina se cayó la sesión para ampliar la Corte Suprema
Crisis. Venció la doble indemnización y al día siguiente un laboratorio despidió a 18 visitadores médicos