Borges, entre recuerdos
BARCELONA (De un enviado especial).- "Conocí a Borges en 1970, en un restaurante. Cenaba con mi esposa y él llegó. Como no había lugar, se quedó parado esperando una mesa. Le pregunté si no quería sentarse con nosotros, a lo que accedió. Y se quedó una hora contando sueños."
Así contó el presidente Fernando de la Rúa cómo conoció al escritor Jorge Luis Borges, ayer cuando visitó la exposición que conmemora el centenario del nacimiento del escritor, organizada por las fundaciones Círculo de Lectores e Internacional Borges.
María Kodama, viuda del escritor, fue la guía del recorrido que hizo el mandatario por todas las vitrinas que contienen objetos que pertenecieron al autor de "El libro de arena".
Manuscritos de sus poesías, escritos en papel cuadriculado con pequeños dibujos realizados por el propio escritor, su bastón, las primeras ediciones de libros como "El Aleph", fotos de sus tiempos mozos y de la vejez, diplomas y condecoraciones que recibió Borges se exponen en el Centro Cultural Círculo del Arte.
El mundo de los símbolos
"Me han impresionado los manuscritos y las señales donde indica que va a cambiar de hoja, y todo el simbolismo de Borges", relató De la Rúa.
Antes de dejar la exposición, recibió de regalo una edición especial de "El Aleph", que cuenta con ilustraciones de José Hernández y un homenaje narrativo de Carlos Fuentes.