Bullrich: "Muchas protestas responden al armado de candidaturas opositoras"

Patricia Bullrich acababa de negar cualquier desavenencia o pelea con su par de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Es más: calificó de "perfecto" el vínculo entre ambas.

Pero unos segundos después, y a diferencia de la actitud dialoguista de Stanley, la ministra de Seguridad volvió a castigar a los movimientos sociales que encabezan protestas y dijo que muchas de estas responden "al armado de candidaturas políticas" opositoras con vistas a las elecciones del año próximo.

"El Gobierno considera que hoy están cubiertas (las necesidades) con los distintos planes nacionales, provinciales y municipales (de asistencia) y se ha aumentado el presupuesto social, con lo cual creemos que la protesta permanente y las marchas permanentes tienen más que ver con una visión opositora que con una necesidad social", afirmó la ministra al hablar con la prensa luego de la reunión de Gabinete, encabezada por el presidente Mauricio Macri , en la Casa Rosada.

"Hoy hay muchos mecanismos para que la gente pueda obtener distintos accesos a políticas sociales, por eso nosotros queremos encuadrar bien esto claramente y es importante saber que esta decisión de ciertos grupos de estar todos los días en la calle en definitiva se dice que tiene que ver con el armado de candidaturas opositoras más que con un problema social", completó la ministra.

La consulta periodística tuvo que ver con la ola de protestas de movimientos sociales y distintos sectores económicos como taxistas, cartoneros y yerbateros, efectuadas por estas horas en el centro porteño, y que amenazan con continuar en las próximas semanas.

"Si el pueblo se cansa y se rebela, hay que estar con el pueblo", dijo ayer Juan Grabois, líder de la CTEP, una de las organizaciones sociales activas en las manifestaciones contra el Gobierno. "Quiero ser categórico, la CTEP no participa en política electoral", agregó, en rechazo a las acusaciones de la Casa Rosada, aunque dejó la puerta entreabierta para ser candidato. "Espero que no me toque ese rol", deslizó el joven dirigente social, cercano al papa Francisco.