Buscan exportar el polo a China, la tierra donde nació el deporte que ahora lidera la Argentina

Se podría pensar que en el intercambio de mercancías entre argentinos y chinos, ayer, en Olivos, salieron favorecidos los visitantes: un bonito cuadro de una escena de polo para Mauricio Macri por una yegua del mismo deporte para Xi Jinping. Pero a largo plazo los más beneficiados deberían ser los locales: China pretende desarrollar las disciplinas ecuestres y la Argentina es el país líder mundial en el polo.

"Para nosotros, es buenísimo. Somos los números 1 en esto, y que entre China va a permitirnos exportar más caballos, tacos, bochas", se entusiasmó Eduardo Novillo Astrada (h.), el presidente de la Asociación Argentina de Polo (AAP), ideólogo de la presentación y de los obsequios a Xi. El directivo, de diálogo directo con Macri (ambos cursaron en el colegio Newman), se lo propuso al presidente argentino y ayer, a las 8, recibió una llamada que le confirmaba que podía llevar a Olivos a Luca Kazka, el caballo de 8 años con el que se agasajó al mandatario chino.

Hubo una miniexhibición de polo en la quinta y Xi se llevó también un par de tacos y un casco pintado como la bandera de su nación en presencia de representantes de la empresa china Fosun, que pretende llevar el polo a su tierra. "Esto está recién empezando. Ellos abren el negocio del deporte ecuestre: polo, carreras, equitación. Con la apertura, hay mucho privado con poder adquisitivo y gente con tiempo ocioso. Es una industria sana, que da trabajo", apuntó Novillo Astrada.

Hace un tiempo hallaron en China pinturas milenarias referidas al polo, que recordaron que el origen de este deporte está -se cree- allí y en Mongolia. Más tarde, el juego se expandió a la India y Paquistán, colonias inglesas, y luego los británicos lo exportaron a sus zonas de influencia, como la Argentina del siglo XIX. Claro que mientras en las pampas el polo crecía hasta alcanzar la supremacía internacional, en Rusia y en China retrocedía hasta casi la desaparición, tras las revoluciones comunistas. Hubo un resurgimiento a mediados de la década anterior, pero como complemento de emprendimientos inmobiliarios que luego no prosperaron. El polo no ha sido fácil de practicar en China, que ha sido poco amigable para las actividades ecuestres, pues es difícil conseguir caballos, veterinarios y comida, y los clubes ya casi no tienen actividad.