CGT oficialista. Caló desligó al Gobierno de la caída del empleo
Responsabilizó a los empresarios y dijo que eran preferibles suspensiones o recortes salariales
El atisbo de rebeldía que exhibió Antonio Caló cuando activó hace unas semanas un paro de metalúrgicos se desvaneció con sus propias palabras. En un intento de correr del centro de la escena al Gobierno, el jefe de la CGT oficialista responsabilizó ayer únicamente a los empresarios por la ola de despidos y suspensiones que afectan, sobre todo, al sector automotor.
"El Gobierno no tiene nada que ver. No les puedo echar la culpa a las medidas económicas. Todos hicieron plata: los empresarios y los trabajadores. Es un problema de ellos", dijo ayer el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en diálogo con Radio Mitre. Y agregó, casi como una súplica: "Les pedimos a las empresas que esperen un poquito más para ver cómo viene la situación del país" antes de despedir a los empleados.
Después de semanas de silencio, la reaparición de Caló obedece a los recientes coletazos económicos que impactaron directamente en su área: más de 200 afiliados de su gremio sufrieron en carne propia los despidos y las suspensiones. Por este motivo, la seccional cordobesa de la UOM paró ayer la producción en las terminales automotrices, autopartistas y metalúrgicas de la provincia.
"El paro en la provincia [de Córdoba] se hace como protesta contra las empresas, a las que les pedimos que, por lo menos, esperen un poquito más, que suspendan a la gente, le paguen el 60 por ciento [del salario], como se está haciendo en muchas empresas", aportó Caló como una posible solución. Y reconoció: "Tuvimos casi 250 despidos y el compañero que queda sin trabajo pasa a ser un paria, no consigue más trabajo. Ya lo vivimos en 2001".
El paro de los metalúrgicos en Córdoba fue reforzado con una movilización de protesta por el centro de la ciudad y con diferentes piquetes frente a las plantas industriales.
"Esta protesta se realiza para que [los empresarios] corten con los despidos y que de una vez entiendan que los trabajadores no son la variante de ajuste siempre, que todos queremos buscar una solución a esta crisis", sostuvo Rubén Urbano, el líder de la seccional cordobesa de la UOM. Urbano no precisó cómo continuará el plan de lucha y si habrá otro paro.
Pero no es el único foco de conflicto que mantienen abierto los metalúrgicos en Córdoba. A nivel nacional, la UOM está en plena disputa con las compañías siderúrgicas por el supuesto incumplimiento del acuerdo paritario y por una serie de diferencias en la negociación de los pagos adicionales. Esta puja aún no se resolvió pese a las dos reuniones que hubo ayer en el Ministerio de Trabajo. El organismo que dirige el ministro Carlos Tomada extendió por segunda vez la conciliación obligatoria para evitar que el gremio active un nuevo paro.
Acampe en Techint
Así y todo, Caló ordenó anoche mantener el acampe de protesta en la puerta de las oficinas de Ternium y Siderar, firmas del grupo Techint. Ayer, la protesta se acentuó cuando irrumpieron en el edificio Catalinas, en Retiro, unos 300 metalúrgicos con bombos y banderas. "El paro es contra las empresas", enfatizó Caló. La tregua con Techint duraría una semana, especuló otro jerárquico de la UOM consultado por LA NACION.
A Caló le habría gustado que los conflictos que su gremio tiene abiertos hubieran pasado inadvertidos. Ni siquiera quiso informar sobre el paro en las siderúrgicas del 13 de mayo pasado en los diarios Crónica y BAE, pertenecientes al Grupo Olmos, el mismo sector empresario que administra la obra social de los metalúrgicos. Aquella vez se publicó una breve solicitada en algunos diarios. Pero la publicación obedeció a una formalidad interna del sindicato y para cumplir con lo acordado en la instancia de conciliación obligatoria.
En una situación más incómoda que Caló está Ricardo Pignanelli, líder de los mecánicos del Smata y también alineado con el kirchnerismo. Las suspensiones en la industria automotriz ya habrían alcanzado a 15.000 trabajadores y se espera un repunte en el segundo semestre para que no se levante una ola de despidos. Y hay otro conflicto latente que toca a los dos dirigentes: los 67 despidos en la autopartista Gestamp BAE, donde sectores de izquierda intentaron tomar la fábrica.
ELECCIONES EN LA CTA DE MICHELI
- A pesar de la impugnación del Ministerio de Trabajo, la CTA opositora que encabeza Pablo Micheli tendrá hoy elecciones de autoridades en todo el país. Los comicios ratificarán la ruptura con el sector de Hugo Yasky, que lidera la CTA más cercana al Gobierno.
- Micheli, que irá por la reelección como secretario general, tendrá en algunas seccionales al Partido Obrero como principal oponente. El dirigente dijo que mantendrá la "unidad en la acción" con la CGT de Hugo Moyano y anticipó un paro general tras el Mundial de fútbol.