Caló pide una convocatoria para "superar la coyuntura"
Antonio Caló pidió no hacer ningún acto público por el Día del Trabajador. En momentos en que el Gobierno hace oídos sordos a sus pedidos y con la paritaria metalúrgica empantanada, el referente de la CGT kirchnerista optó por un incómodo mensaje por escrito. Conmemoró el 1° de mayo con una solicitada institucional en la que exhibió el alineamiento con la Casa Rosada, aunque, en un fragmento, reclamó "una amplia convocatoria del Gobierno para superar la coyuntura".
El pedido de Caló es ya casi una súplica. El jefe de la UOM, como el resto de sus colegas cegetistas, percibe cierto ninguneo desde la Casa Rosada. Consideran exiguos los logros obtenidos y esperan sin mucho entusiasmo una audiencia con la Presidenta. Quieren comunicarle su ansiedad por la indefinición de algunos temas, como la universalización de las asignaciones familiares y la deuda que el Estado mantiene con las obras sociales sindicales.
"Nuestra conducta como dirigentes sindicales es ser leales al proyecto nacional y popular, y continuamos apoyando desde la militancia", destacó la CGT en la solicitada. Pero, más allá de las declaraciones amistosas, el vínculo está guiado por la tensión. Ningún dirigente sindical asistió el martes a la Casa Rosada a un acto convocado por Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. La ausencia fue un mensaje. "Cristina no nos resuelve nada de lo que pedimos y no nos dice por qué", dijo ayer un referente de "los Gordos" (representante de los grandes gremios). Otro sindicalista fue más duro: "¿A qué íbamos a ir? ¿Para aplaudir a Lorenzino, que nos miente con la inflación?", dijo.
A pesar del faltazo, Caló evitó romper los puentes. Evitó sus críticas a la reforma judicial durante la cumbre del PJ y avaló un documento que decía todo lo contrario a lo que había postulado antes. Y hasta está decidido a cerrar pronto la paritaria metalúrgica acorde con los pedidos del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, con quien cenó hace dos días.