Camaño se sumó al cruce opositor ante el eventual uso del veto presidencial
Consideró que en caso de utilizarlo "tendrán que dar explicaciones a la sociedad"; Carrió dijo que ese instrumento "se transformará en un búmeran"; también el ex gobernador criticó la postura oficial y aseguró que "si se acumulan", habrá "una protesta popular"
A medida que se acerca la fecha del recambio de legisladores en el Parlamento, crecen las diferencias entre el kirchnerismo y la oposición sobre el eventual uso de la capacidad de veto presidencial para frenar leyes.
La diputada justicialista disidente Graciela Camaño consideró esta noche, en el programa Desde el llano, que si el gobierno nacional obstruye leyes con el veto presidencial "tendrá que dar explicaciones a la sociedad"
A su vez, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, relativizó hoy la capacidad de vetar proyectos de ley de la presidenta Cristina Kirchner al afirmar que "a los dos vetos, se transformará en un búmeran" para el oficialismo.
En sintonía con Carrió, el diputado reelecto por el peronismo disidente Felipe Solá advirtió hoy que "si se acumularan los vetos" de la presidenta Cristina Kirchner a leyes que sancione la mayoría opositora a partir del año próximo, habría con seguridad "una protesta popular".
Solá coincidió así con el senador radical y flamante titular de la UCR, Ernesto Sanz, que advirtió que de actuar así la jefa del Estado, "se va a encontrar con la gente en las calles" y no descartó un futuro "cacerolazo" en contra del gobierno nacional.
En tanto, Solá, que a partir del jueves asumirá la jefatura del bloque opositor, apuntó contra su par y ex presidente, Néstor Kirchner, al no descartar que el santacruceño haya accedido a la banca "para obtener fueros que le permitan contar con protección ante el avance de alguna de las causas (por presunta corrupción) que está tramitando la Justicia", según consignó DyN.
Y añadió: "Cuando llegue el momento, si se acumulan los vetos, entonces sí tendríamos una protesta popular seguro, porque tenemos un Gobierno que gobierna sobre una base de falta de legitimidad, y en general, la sucesión de vetos es ilegítima".
El legislador aclaró que "jamás pensaría en un levantamiento popular" similar al ocurrido en diciembre de 2001 que derivó en la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa, pero remarcó que "el Gobierno moderaría su posibilidad de vetar en la medida en que vería una protesta popular importante".
Esta mañana, dos referentes del oficialismo fustigaron al diputado radical Oscar Aguad por haber advertido que el eventual uso de la capacidad de veto para frenar leyes promovidas por la oposición podría derivar en una reacción social en las calles.
"Hay algunas expresiones que son muy desafortunadas", opinó Rossi tras ser consultado por esos dichos de Aguad. El jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados volvió a la carga contra la oposición por los resultados de la sesión preparatoria del jueves pasado en la que los bloques no kirchneristas lograron imponer su criterio respecto de las autoridades del cuerpo y el reparto del poder en las comisiones. Y lo hizo con una advertencia.
"Así como el jueves construyeron una mayoría para imponer las autoridades de la Cámara violentando una tradición parlamentaria antiquísima que es el respeto a la primera minoría, también puede suceder que intenten acorralar al oficialismo con otro tipo de leyes, no buscando el acuerdo ni el consenso con el oficialismo", alertó en declaraciones a FM Milenium.
Extorsión. En la misma línea, recordó que el veto es "uno de los instrumentos constitucionales defensivos" y volvió a arremeter contra la oposición al advertir: "Tampoco hay que tratar de extorsionar al Poder Ejecutivo para que no utilice una herramienta constitucional".
También Aníbal Fernández cuestionó los reparos de la oposición respecto del uso del veto. "Han tenido un gesto que no me parece saludable hacia la Presidenta. Decir que se veta va a pasar tal cosa no es saludable. Es una expresión degradante en términos de la República", afirmó en declaraciones a radio 10.
La facultad del Poder Ejecutivo para vetar una ley está contemplada en el artículo 78 de la Constitución Nacional. Revertirlo requiere el apoyo de dos tercios de las cámaras del Congreso.