Cámaras hay, aunque nadie se anima a sonreír aún
Moderación de las partes en disputa
LA HAYA (De un enviado especial).- Al final de las audiencias, cada uno procuró transmitir ante las cámaras el mismo saludo que George W. Bush y su antecesor, Bill Clinton, prodigan cada vez que se embarcan en un avión o descienden de él: saludan con una sonrisa de oreja a oreja y el brazo extendido como si estuvieran frente a una multitud. Están, a veces, sólo frente al fotógrafo de la Casa Blanca.
En el caso uruguayo, con la transmisión en directo de las audiencias por el canal de noticias VTV y con reporteros y cámaras de otros dos canales de televisión, la consigna parecía ser que Tabaré Vázquez tuviera la sensación de que Néstor Kirchner no se había salido con la suya. De la Argentina hubo una sola cámara: de Canal 7.
De eufórica llegaron a calificar los comentaristas uruguayos, en algunos casos, la apocada reacción de su delegación después del extremo al cual llegó el debate por las plantas de celulosa de Fray Bentos. No fue eufórica, sino, como la argentina, mesurada.
En ambas delegaciones, con saludos mutuos antes, durante y después de las audiencias, se tomaron fotos con los abogados contratados, apurados por regresar a sus países, e hicieron planes para reunirse por la noche, pero no tiraron papelitos ni serpentinas por aquello que el embajador uruguayo Héctor Gross Espiell se atrevió a confesar a LA NACION: "Nunca hubiera imaginado que íbamos a llegar a La Haya. Es surrealista". Lo acompañaba el embajador uruguayo en los Países Bajos, Carlos Mora.
En algunos casos, sin embargo, una disputa tan técnica y recurrente como la interpretación del Estatuto del Río Uruguay, de 1975, pasó a ser el revival de la final de la Copa del Mundo de 1930 en el Centenario. Por entonces, sin cámaras ni sonrisas forzadas.
Del lado argentino, la llamada agente, Susana Ruiz Cerutti, dijo el primer día, y repitió el segundo, que estaba entusiasmada.
Hasta ahora, con posiciones encontradas, ni Kirchner, ni Tabaré Vázquez pueden mostrarse eufóricos ante las cámaras, como Bush y Clinton.
lanacionar