Camarines para los líderes, flores y sillones reclinables: los gastos más curiosos de la cumbre

Camarines para los líderes, arreglos florales, sillones reclinables y música funcional para las áreas de descanso son algunos de los ítems que resaltan del detalle de gastos de la cumbre del G-20, que tendrá lugar entre mañana y el sábado en Costa Salguero y que le costó al Estado $1.012.257.566.

La organización está a cargo de una Unidad Transitoria de Empresas (UTE) integrada por dos sociedades argentinas, una mexicana y una alemana con experiencia en el desarrollo de eventos masivos o de otras cumbres internacionales. El grupo se impuso en la licitación convocada por el Gobierno exclusivamente para los días de la cumbre. Inicialmente, el gasto se estimó en $749.820.419, pero tras los vaivenes financieros de nuestro país se amplió en un 35%, una posibilidad contemplada en el pliego.

La organización total, sin embargo, tuvo un gasto mayor. Un relevamiento manual de todas las compras y contrataciones vinculadas con el evento registradas dentro del portal de compr.ar indica, en sus 21 expedientes, un total de $1.718.785.989. Eso incluye todas las reuniones que se desarrollaron durante el año de la presidencia argentina.

Aunque sean sólo dos días, el listado de gastos es particularmente extenso y ahonda en detalles específicos como la dimensión de las alfombras o el tamaño de la cartelería. De ese listado se desprenden una serie de curiosidades, como el mobiliario de las salas de reuniones o incluso el decorado de los baños que tendrán disponibles los mandatarios.

Los veinte líderes más poderosos del mundo podrán hacer uso de 11 camarines de entre 12 y 16 metros cuadrados. En ellos habrá 10 sillones reclinables de $37.002,14 cada uno, diez sillones cubo de $1142,44 por unidad, además de 20 mesas ratonas ($11.260,99). Para darle un poco de color a esas salas, se agregaron 12 arreglos con flores de estación que, en total, suman $91.540,30.

Entre las al menos cinco reuniones que mantendrán los mandatarios hay una que puede convertirse en la más importante de la cumbre y también la más hermética. Mauricio Macri, Donald Trump, Xi Jinping, Vladimir Putin, Angela Merkel y Theresa May, entre otros, participarán mañana de un retiro que será el único encuentro en el que discutirán ellos en soledad. De allí podrían salir las grandes definiciones de la cumbre.

Ese salón cuenta con 35 sillones ($76.092,88 en total), 17 mesas ratonas ($37.018,11) y 70 banderas de ceremonia de 2,10 metro de altura. Según el detalle, el mástil será de "madera lustrada, tornada y barnizada con moharra de plástico cromado". Cada una costó $9470,68, sumando $662.947,46 en total.

Los líderes también tendrán a disposición salas zonas de recreación para relajarse, para las que se previeron amplios sillones y un sistema de sonido con música funcional. En una de ellas, según el pliego, se instalaron parlantes para 500 metros cuadrados, valuados en $21.216,75.

Por su parte, también se dispusieron arreglos florales en los siete "baños químicos VIP" destinados a los líderes en uno de los pabellones. Esos arreglos, sumados a "canastas con productos de higiene personal" brindados por una cooperativa costaron al menos $313.460.

El variado catering que degustarán los líderes se preparará en una amplia cocina emplazada exclusivamente para la cumbre. Se trata de una carpa impermeable de 25 metros de largo por 15 de ancho y 7 de alto, además de una carpa más pequeña, de 4 por 4 metro. La disposición de la cocina, con su equipamiento, iluminación y aire acondicionado, costó al menos $570.310,62.

Está previsto que los líderes participen de dos almuerzos en la cumbre. Entre la oferta gastronómica habrá choripán, ojo de bife, empanadas y flan con dulce de leche, además de una variedad de vinos.

Asimismo, los líderes recibirán obsequios protocolares que representarán la diversidad cultural de la Argentina. Según el pliego, son 70 y costaron en total $349.713,68.

Algunas de las inversiones previstas en la licitación tuvieron que ser modificadas, de acuerdo a la orden del Gobierno de organizar una cumbre "austera". Por ejemplo, en el plan inicial se contempló la instalación de un jardín vertical con plantas naturales que tienen flores con los colores del logo oficial del G-20 que hubiera costado $478.723,18, pero se decidió omitirlo.

Los gastos de los dos días de cumbre tuvieron su propia licitación, mientras que las decenas de reuniones que se realizaron durante todo el año dentro y fuera del país tuvieron otro proceso que costó $437 millones.

Gastos en seguridad

En los 21 expedientes hay ocho vinculados con la compra de armamento de seguridad e inteligencia por un total de $180.899.804. Allí se encuentra detallado el uso de hidrantes, uniformes para Gendarmería y Policía Federal, furgones, pistolas tácticas, bloqueadores de teléfono e intercomunicadores.

A su vez, se destaca una contratación específica y voluminosa bajo el concepto de "Adquisición de elementos para control de disturbios para el evento G-20" que contiene escudos de protección, 2000 cascos antidisturbios, 2000 bastones de 90cm y 2000 máscaras de gas de doble filtro, entre otros equipamientos. Todo costó $96.369.940 y la compra se adjudicó a 7 empresas distintas.

Mesas, flores y banderas

Los montos destinados a agasajar a los mandatarios

10 sillones reclinables: $370.021

20 mesas ratonas: $225.200

70 banderas: $662.947

70 regalos protocolares: $349.713

Flores en salón de retiro: $91.540

Arreglos en baños $313.460