El balance de Cambiemos en el Congreso: ¿Macri logró alinear “la tropa” para aprobar las leyes clave?
Más allá de las diferencias, el oficialismo mantuvo una postura unificada en las votaciones de los proyectos más importantes, según se puede relevar desde la aplicación Congresoscopio
Cuando asumió la presidencia, Mauricio Macri miraba con recelo el Congreso. Cambiemos, la alianza con la UCR y la CC-ARI que lo llevó a la Casa Rosada, no alcanzaría la mayoría en ninguna de las dos cámaras. El FPV-PJ se presentaba como una amenaza a sus planes. Durante los últimos meses, en este escenario adverso, el oficialismo tuvo que consensuar y negociar acuerdos con parte de la oposición para obtener el aval del Congreso a las leyes clave de la nueva administración. Para aprobarlas, contó con la ayuda del Frente Renovador, de Sergio Massa , y de los espacios peronistas que tomaron distancia del kirchnerismo duro con el correr de la gestión de Macri.
Pese a las diferencias internas que se hicieron públicas, el análisis de las votaciones del interbloque de Cambiemos en las cámaras de Diputados y Senadores, que se puede relevar desde la aplicación Congresoscopio, de LA NACION, arroja un resultado claro. Salvo contadas excepciones, la coalición mantuvo una postura unificada en el parlamento. ¿Cuáles fueron sus éxitos y traspiés en el Congreso?
El primer desafío parlamentario que tuvo que superar el oficialismo fue la aprobación del proyecto de pago a los holdouts. La iniciativa ingresó por la Cámara baja, donde el interbloque Cambiemos aceptó hacer modificaciones en el texto original a pedido de la oposición. De esta forma, obtuvo el respaldo del massismo, el Bloque Peronista -que lidera Diego Bossio-; y parte del Frente Amplio Progresista; entre otros. Tampoco hubo sorpresas durante la votación del acuerdo del Gobierno con los fondos buitre en el Senado, donde los integrantes de la fuerza oficialista se mostraron alineados y respaldaron el proyecto oficial, clave para el inicio de la gestión económica de Macri.
Cambiemos también mantuvo cohesión interna durante las votaciones de otras leyes importantes para la Casa Rosada como el blanqueo de capitales y el pago de la deuda a los jubilados; la ley de acceso a la información pública; la incorporación de la figura del arrepentido para los casos de corrupción; y proyectos vinculados a Justicia 2020. En la Cámara alta, además, hubo una postura unificada del oficialismo para respaldar los pliegos de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, propuestos por Macri para integrar la Corte Suprema de Justicia.
“No teníamos mayorías, pero eso que para muchos es una debilidad, es la mayor fortaleza que hoy puede mostrar el sistema político argentino. Venimos de doce años de disciplinamientos, con la regla de no mover ni una coma de los proyectos que enviaba el gobierno anterior. La mayoría de las iniciativas que fueron aprobadas este año, o que se iniciaron en el Ejecutivo, fueron modificadas con el aporte de otras fuerzas. Es la primera vez en años que el Parlamento recupera un rol de protagonista activo”, aseguró Luis Naidenoff (UCR-Cambiemos) a LA NACION .
Las bancadas oficialistas, además, mostraron unidad a la hora de votar en el Congreso en los momentos incómodos para Macri. Durante el tratamiento en Diputados de la ley antidespidos, impulsada por los gremios y la oposición, el oficialismo tuvo que defender la postura del Presidente, quien rechazó la iniciativa y anticipó su veto. Para acotar la discusión, que sería desgastante en términos políticos para el Gobierno, el interbloque que conduce Mario Negri decidió cambiar su estrategia. Optó por abstenerse en la votación para facilitar la aprobación del dictamen de mayoría, firmado por el FPV y el Bloque Justicialista, y precipitar el veto de Macri. Los integrantes de la bancada se alinearon -hubo siete ausentes-. La jugada fue exitosa para los intereses del oficialismo. Le quitó protagonismo a Massa, que pedía introducir cambios en el texto que ya había sido aprobado por el Senado, y le puso punto final a la discusión con el decreto presidencial.
El diputado nacional Pablo Tonelli (Pro-Cambiemos) hizo un balance “muy positivo” del funcionamiento del interbloque. “Hemos logrado aprobar leyes muy trascendentes para el Gobierno, a pesar de no tener mayoría en la Cámara, sino una primera minoría. En ese sentido, hemos sido eficientes a la hora de sumar voluntades de otros bloques y de aceptar sus sugerencias, que mejoraron los proyectos y nos permitieron sancionar esas leyes”, señaló a este medio.
Para el diputado Fernando Sánchez (CC-Cambiemos), no fue una sorpresa que el oficialismo haya logrado aprobar las leyes prioritarias para Macri. “Lo esperábamos porque en Cambiemos tenemos otra forma de trabajar en la Cámara de Diputados. Trabajamos con la oposición, escuchando a la diputados de otras fuerzas y a los propios miembros del oficialismo. En muchos casos, las propuestas de modificaciones vinieron de la mano de la oposición y, en muchos otros, del oficialismo”, resaltó. “La segunda cuestión -subrayó- es que ningún proyecto enviado por el Ejecutivo al Parlamento salió como entró. Se le devolvió un poder de debate y decisión parlamentaria al Congreso, lo cual es muy bueno”.
Traspiés
Cambiemos sufrió el miércoles pasado una derrota en la Cámara de Diputados. El oficialismo se disponía a darle media sanción al proyecto de participación pública-privada, una iniciativa fundamental para el Gobierno, que busca seducir a los inversores. Luego de que se hicieran varias modificaciones en el texto durante el debate en el recinto, el FPV pidió que la iniciativa volviera a comisión. Para sorpresa de Cambiemos, el massismo apoyó esa postura en la votación nominal de la moción de orden. El resultado fue ajustado: 107 votos afirmativos a 105 negativos, con 9 abstenciones. Mientras Axel Kicillof y Juan Cabandié se levantaban de sus bancas y agitaban sus brazos al grito de “Vamos a volver”, Hugo Marcucci (UCR) le pidió la palabra al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, que no podía ocultar su malestar y desconcierto. "El sentido de mi voto es negativo, señor presidente”, enfatizó el legislador radical. Su voto había sido computado como afirmativo. Ya no había vuelta atrás: parte de la oposición abandonó el recinto y Monzó debió levantar la sesión. Según Marcucci, se equivocó a la hora de votar. El oficialismo apuntó contra Massa: lo acusó de de haber cambiado de postura, ya que varios de sus legisladores habían anticipado su respaldo. Ayer, se firmó dictamen en las comisiones de Presupuesto y Legislación General y la iniciativa volverá al recinto.
La semana pasada, Cambiemos tuvo otro traspié en su intento de aprobar la reforma de la ley del Ministerio Público Fiscal. El objetivo principal que perseguía el oficialismo era acotar el mandato de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó . Cambiemos tuvo que postergar el debate de la iniciativa en el recinto ante los coletazos internos y externos que generaron los cuestionamientos de Elisa Carrió al proyecto impulsado por el Gobierno. “Las críticas de Carrió no molestan para nada, tiene todo el derecho de decir lo que opina. En este caso particular, diría que es una pena que esas objeciones no las haya planteado cuando discutimos el proyecto en comisión. Ese hubiera sido el momento más apropiado para hacerlo y no esperar que el dictamen estuviera firmado y a punto de ser tratado en el recinto. Las críticas de Lilita son siempre bienvenidas”, indicó Tonelli, quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales.
El debate de la reforma política tuvo un sabor agridulce para el macrismo. Si bien la Casa Rosada logró que la Cámara de Diputados aprobara su proyecto, el oficialismo no pudo incluir la restricción a la posibilidad de que los votantes puedan combinar candidatos de distintos frentes en las PASO. El Pro, además, intentó reflotar una iniciativa para aumentar la cantidad de diputados en la Cámara -ajustar su número al último censo-, pero la UCR rechazó su inclusión en el debate. “No es que estoy en desacuerdo con eso [aumentar la cantidad de diputados], pero hay que medir el sentido de la oportunidad. Este tema no se trata a la noche, hay que explicarlo bien a la luz del día porque si no se aumenta la sospecha de la sociedad sobre la política”, sostuvo el diputado radical y titular del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, según se informó en un comunicado de prensa.
Sorpresas
Pocas veces hubo diferencias en Cambiemos a la hora de votar en el Congreso. En general, las divergencias se plantearon antes de que los proyectos llegaran al recinto. El Senado aprobó semanas atrás una iniciativa que establece la paridad de género en la conformación de las listas legislativas nacionales y de autoridades partidarias. Casi todo el interbloque de Cambiemos respaldó el proyecto, con la excepción de Federico Pinedo (Pro) y Ernesto Martínez (UCR), quienes votaron en contra. El senador radical justificó su postura con duras críticas al proyecto: dijo que era una ley “corporativa” que tenía “olor fascista”. "El requisito para el acceso a los cargos públicos debe ser la idoneidad. No resuelve ningún problema de la mujer esta ampliación de cupo. Es denigratoria para las mujeres que consideran que ingresaron porque son valiosas”, aseveró en una entrevista con el diario Clarín. Por su parte, Pinedo argumentó que estaba a favor de “dejar un margen para que los ciudadanos puedan elegir a sus representantes más allá de su sexo”.
En la Cámara baja también hubo algunas sorpresas. Días atrás, Diputados le dio media sanción al proyecto que regula el ejercicio de la abogacía en el fuero federal. La iniciativa, impulsada por el Frente Renovador, establece que la Federación Argentina del Colegio de Abogados (FACA) será la encargada de otorgar las matrículas federales a los letrados. A la hora de votar, el interbloque mostró algunas fisuras. La mayoría respaldó el proyecto del massismo (62 votos afirmativos), mientras que doce legisladores de esa fuerza decidieron abstenerse. Anabella Hers Cabral (Unión Pro) fue la única que votó en contra dentro del oficialismo.
Pese a las dificultades que encontró Cambiemos las últimas semanas en el Congreso para avanzar con los proyectos oficiales, Tonelli se mostró confiado de que seguirán cosechando triunfos. “Algunas leyes nos han costado más que otras. Ahora estamos un poco demorados con la ley de reforma del Ministerio Público Fiscal, pero tampoco va a ser un fracaso porque en algún momento vamos a zanjar las diferencias y vamos a aprobar la ley. De modo, que fracaso no creo que hayamos tenido ninguno”, concluyó Tonelli, antes de que se someta a votación el Presupuesto 2017.
En su balance del año parlamentario, Naidenoff advirtió: “El mayor éxito fue construir en la diversidad y abroquelarse para acompañar las decisiones políticas estratégicas que necesitaba no un gobierno, sino el país. El éxito está en dejarse de mirar desde la individualidad de un partido y tratar de cohesionar esta herramienta electoral que se llama Cambiemos. No contabilizo ningún fracaso”.
Para Sánchez, lo más destacado de Cambiemos fue el "funcionamiento" que tuvo el interbloque. “Salieron un montón de leyes. Así que el mayor éxito es haber coordinado de forma positiva hacia adentro de Cambiemos y con las demás fuerzas con representación en la Cámara baja y haber obtenido muchas leyes importantes -algunas muy postergadas- sin tener que ceder en cuestiones que son esenciales”, consideró.
Más leídas de Política
Foro en el Llao Llao. Adorni confirmó en qué avión viajará Milei a Bariloche ahora que dejará de tomar vuelos comerciales
La letra chica. Enviaron al Congreso el proyecto con medidas fiscales: impuesto a las ganancias, blanqueo y bienes personales
Furia de la CGT. Un artículo clave de la reforma laboral desata una tensa pulseada entre Milei y la UCR