Cambios con equidad y transparencia

En diciembre, con el inicio del nuevo gobierno, comenzó también la tarea de revertir el prolongado proceso de deterioro institucional que enfrentaba nuestro país. Ese compromiso comienza a materializarse paso a paso, pero decididamente. Parece increíble comprobar que hemos recuperado un Indec que funciona, tan increíble como lo es haber logrado sancionar, por fin, una ley de acceso a la información.

El compromiso de este gobierno con el fortalecimiento institucional incluyó, también, desde el primer momento, una reforma para llevar mayor transparencia y equidad a la vida política. Sabíamos que así como el sistema político se degrada con la corrupción, la democracia se debilita cuando las elecciones no son todo lo limpias que tienen que ser, o cuando se mantienen prácticas para inclinar la cancha favoreciendo a un partido.

Emprendimos, así, la tarea de llevar adelante una reforma política con esos objetivos. Convocamos desde enero a una amplia ronda de diálogos, a partir de los cuales identificamos los principales consensos. Ello nos permitió elaborar un proyecto que, estamos convencidos, mejorará mucho nuestra vida democrática.

Incorporamos la boleta única electrónica, para asegurar a todos los ciudadanos el derecho a elegir la opción de su preferencia, garantizar equidad entre los partidos y dar mayor agilidad y transparencia a los escrutinios.

Terminamos con las listas colectoras y las candidaturas múltiples, para evitar la confusión que traían esas prácticas y hacer más clara la oferta electoral. Incluimos los debates presidenciales obligatorios.

Mejoramos los mecanismos para el control y sanción de los ilícitos electorales incorporando un procedimiento específico a tales efectos y fortaleciendo el cuerpo de auditores de la Cámara Nacional Electoral. Garantizamos imparcialidad del proceso electoral poniendo en cabeza de la Justicia la responsabilidad de la auditoría del sistema de votación y el escrutinio provisorio.

El proyecto ingresó al Congreso, donde los bloques hicieron sus aportes. Durante más de dos meses los diputados discutieron e incorporaron propuestas. Surgió en ese marco otra innovación importante: la paridad de género.

Se llegó finalmente a un dictamen de mayoría. El mismo proceso de elaboración y sanción de la reforma muestra un gran paso adelante en materia de calidad institucional. Esperamos que la pronta sanción de la ley nos permita avanzar en este camino.

El autor es secretario de Asuntos Políticos e Institucionales