Caro busca ahora el consenso con la CGT
Flexibilización: el ministro de Trabajo invitó a la central obrera a negociar sobre los proyectos de reformas laborales.
El ministro de Trabajo, Armando Caro Figueroa, invitó ayer formalmente a la CGT a dialogar sobre la flexibilización laboral y envió el texto de tres proyectos posibles al jefe de la bancada justicialista de Diputados, Jorge Matzkin, para que se inicie el debate preliminar en el Congreso. A pesar del anuncio oficial sobre el intento de acercamiento con la central obrera, el sindicalista Armando Cavalieri admitió haber "escuchado la versión", pero negó que la CGT haya recibido una comunicación formal para entablar negociaciones.
En una entrevista con la agencia Télam, el ministro advirtió que "la CGT va a tener que demostrarle a los trabajadores que sabe defender sus reivindicaciones y que sabe aprovechar su fuerza de negociación; si no negocia, mal camino le veo".
Caro Figueroa aclaró que "lo único que el Gobierno no está dispuesto a negociar es el statu quo porque si lo hiciéramos, crecería el desempleo", aunque las iniciativas son "todas modificables y consensuables, aún con la CGT".
Señales del Gobierno para destrabar la flexibilización
Gestos: desde la Casa Rosada se busca la forma de reanudar el diálogo con la CGT y de "ablandar" a los legisladores oficialistas; Caro se deshace de funcionarios "duros"; Corach, un nuevo interlocutor.
El Gobierno parece estar sumergido en una gran contradicción, esta vez respecto del momento en que enviará las leyes laborales al Congreso.
Mientras el ministro de Trabajo, Armando Caro Figueroa, anticipó ayer que en las próximas horas se le remitirán los proyectos de negociación colectiva de trabajo, de reforma de la seguridad social y de indemnizaciones por despido, en la Secretaría Legal y Técnica, donde se pone el último sello a las iniciativas oficiales, no creen que ese envío pueda concretarse inmediatamente.
Fuentes de esa dependencia estiman que los tres proyectos citados estarían concluidos "seguramente" en las próximas 96 horas.
El ministro de Trabajo, sin embargo, asegura entre sus íntimos que hoy mismo estará en condiciones de hacer la entrega oficial de las iniciativas flexibilizadoras por la Mesa de Entradas de la Cámara de Diputados. Avala esa impresión del funcionario el hecho de que ayer mismo y por sugerencia de un estrecho colaborador suyo se le haya acercado una copia del paquete parcial de iniciativas al jefe de la bancada oficialista de Diputados, Jorge Matzkin.
Se trata simplemente de un gesto político, pues la iniciativa, para tener estado parlamentario, debe seguir los carriles formales de cada cámara.
El cuarto proyecto, sobre contratos de trabajo, sería remitido la semana próxima, según adelantaron los mismos informantes.
Señales
Pero Caro dio ayer más señales. Previamente al gesto con Matzkin, relevó de sus cargos a quien lo secundaba en la responsabilidad de conducir los destinos de su cartera: Carlos Etala, un funcionario al que Caro Figueroa ya encontró en actividad al asumir como ministro en el edificio de Leandro Alem. Osvaldo Giordano, secretario de Empleo y Capacitación Laboral, fue otro de los declarados prescindentes por el funcionario. Hombre de Cavallo, Giordano marcaba la línea cordobesa de estudios y pensamiento nacida de la Fundación Mediterránea.
Ambos funcionarios, según pudo saber La Nación eran partidarios de la flexibilización a rajatabla, la línea dura del ministerio.
Caro Figueroa les dio salida y, con ello, marcó un nuevo gesto político hacia los legisladores y hacia la CGT, a la que se dijo oficialmente que se le había enviado una carta para invitarla a negociar sobre flexibilización, cosa que varios líderes gremiales negaron al ser consultados por este diario.
Capítulo dos
En esa línea de pensamiento, no resulta ilógico deducir que deliberadamente se deje para un envío posterior al Congreso el controvertido proyecto referido a la ampliación en el tiempo de la jornada laboral y a la parcialización de aguinaldos. En principio, de oficializarse hoy la primera remesa de leyes laborales al Congreso, se habrá cumplido con el deseo presidencial de apretar el acelerador, expresado el fin de semana último, en Anillaco.
Ese apuro, por otra parte, tendrá que ver con el poderoso efecto que contrariamente a lo dicho oficialmente, habrían causado en el ánimo presidencial la movilización y el paro de la semana última. "La protesta no le gustó. Quiere dar pelea rápido", había adelantado ayer una fuente menemista a La Nación.
Corach, interlocutor
Las señales de Caro, no obstante, no parecen ablandar la negativa cegetista de sentarse a dialogar. En la Casa Rosada intentarán limar esas asperezas.
Ayer, no eran pocos pocos los que pensaban que el ministro del Interior, Carlos Corach, podría ser el hombre indicado para asumir ese papel. Como es sabido, los sindicalistas tienen prácticamente interrumpido el diálogo con el titular de la cartera laboral.
El dilema peronista de aportar al quórum
Estrategia: el PJ en Diputados se resiste a dar número a la oposición para llevar adelante su sesión especial sobre desempleo, pero al mismo tiempo quiere dar debate; podrían llevar a Caro al recinto.
El PJ de la Cámara de Diputados diseñaba anoche una estrategia que le permita salir airoso del callejón casi sin salida en que lo metió la oposición, encabezada por el Frepaso, al desafiarlo a dar quórum para la sesión especial de mañana, a las 14.30, en la que los no oficialistas esperan discutir sobre desempleo.
Una buena parte de la bancada mayoritaria considera necesario dar ese debate, pero no quiere quedar pegada a la iniciativa de la oposición. "El PJ no va a bailar al compás del Frepaso, como la UCR", sentenció anoche un enojado Jorge Matzkin (jefe del bloque oficialista).
"Matzkin, al decir esto, asume su rol de provocador, simplemente para no tocar el tema de fondo que es la falta de trabajo que sufren los argentinos", le retrucó el titular de la bancada radical de la Cámara baja, Federico Storani.
Como por encima de la pelea, Carlos "Chacho" Alvarez anunciaba anoche que, hoy, la Multisectorial opositora (de la que también participa la UCR) invitará al presidente Menem a que "cruce la plaza y entre en el recinto del Congreso", si es que se logra el quórum para sesionar, al tiempo que destacó que dicho convite será hecho en términos "muy respetuosos" y que será anunciado oficialmente, a las 12, en una reunión del grupo, en el Hotel Castelar.
El problema del PJ
El problema, a los peronistas, se les presenta en los siguientes términos: 1) Si no van a la sesión especial, los acusarán de "esquivar el bulto", de no dar batalla en el propio frente y de ceder al Poder Ejecutivo la iniciativa sobre la discusión laboral.
2) Si acuden a ese encuentro, lo harán sin la elaboración de un proyecto parlamentario propio. Según pudo saber La Nación, una copia de la iniciativa oficial, próxima a ingresar en el Congreso, le fue enviada anoche a Matzkin para que el bloque se adentre en el tema antes de que sea presentado oficialmente por Mesa de Entradas de Diputados.
3) Aún con ese texto en el haber peronista, el bloque tiene que comenzar a desentrañarlo con los díscolos diputados gremiales. La reunión semanal de esa bancada ocurrirá hoy a la noche. No habrá tiempo para aunar criterios dentro de la propia tropa.
Ante semejante panorama, hay quienes creen que la mejor estrategia pasa por hacer ir al recinto al ministro de Trabajo. "Que venga él a explicar esto que nadie conoce en profundidad", arremetió anoche un influyente legislador peronista con la convicción de que si el bloque decide hoy la presencia de Caro Figueroa en la sesión especial, "va a tener que ir".
"No he recibido ninguna invitación para ir al Congreso a esa sesión especial, pero si me invitan, no tengo ningún problema para asistir", opinó, por su parte, Caro Figueroa en directa alusión a un eventual convite opositor.
Lo que a esa hora no sabía el ministro de Trabajo era que la invitación podría provenir del propio palo peronista, perdido ayer en las tinieblas de un proyecto cuyos lineamientos generales sólo Matzkin estaba en condiciones de conocer.
Si finalmente logran sentar a Caro frente a la mesa riñón, el PJ habrá pateado la pelota al Gobierno y la sesión especial, entonces, podría convertirse en una virtual interpelación, con una diferencia sustancial: esta vez, las preguntas más duras podrían venir del oficialismo.
El Congreso, en la mira de la CGT
Estrategia: la central obrera buscará fortalecer su accionar en el Parlamento, donde se debatirá la flexibilización laboral; alianzas en suspenso.
La CGT analizará pasado mañana la estrategia que planteará para enfrentar el proyecto de flexibilización laboral que el Gobierno enviará al Parlamento esta semana.
"Tenemos que evaluar el paro y la movilización, además cómo instrumentar mecanismos destinados a tener mayor protagonismo dentro del Congreso", aseguró ayer el secretario general de la central obrera, Rodolfo Daer.
El consejo directivo cegetista se reunirá el jueves próximo para definir los pasos por seguir, mientras que Daer anticipó que los sindicalistas quieren discutir "como fortalecemos nuestro accionar en el Congreso, donde se debatirá fundamentalmente el tema del desempleo y la flexibilización laboral, que apunta, entre otras cosas a bajar los salarios", opinó el dirigente.
A pesar de que la CGT se reunió antes de la huelga con distintos sectores políticos de la oposición, prefieren no arriesgar con alianzas partidarias. "El sindicalismo tiene que elaborar su propia estrategia, que se ubica por arriba de cuestiones coyunturales", explicó Daer.
En tanto, desde la central obrera esperan que se den las condiciones para reanudar el diálogo con el Gobierno, pero prefieren negociar directamente en el Congreso, donde los sindicalistas ven alguna posibilidad de que sea modificado el paquete laboral de Menem.
Por su parte, la CGT convocará a técnicos y realizará un seminario para elevar las propuestas a las distintas bancadas plurales en el Congreso. En definitva, no sólo esperan conseguir el apoyo de los diputados de extracción gremial, sino del bloque justicialista, para que el proyecto del Gobierno sobre la flexibilización no prospere en el Parlamento. Según Daer "la flexibilización apunta a bajar los salarios en el sector productivo, que son de 400 y 500 pesos, por mes".
¿Más paros y movilización?
"No descarto absolutamente nada", aseguró Daer con relación a la posibilidad de realizar nuevas medidas de fuerza, si el Gobierno no da marcha atrás en el proyecto de flexibilización laboral. El consejo directivo de la CGT se mantiene, por ahora, al margen de la posible convocatoria a un acto público, el 17 de octubre próximo, una iniciativa que impulsa las 62 Organizaciones de Lorenzo Miguel y el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA). Los gestores de la concentración apuntan a reivindicar los "postulados históricos del peronismo, a raíz de la flexibilización laboral que quiere el Gobierno.
Dentro de la CGT, dos sectores se disputan el camino por seguir. El ala "dura" no quiere aceptar la flexibilización e impulsa un plan de lucha. Del otro lado, se ubican los dirigentes que, tras el éxito del paro, buscan llegar a una negociación con el Gobierno. Aún no se han definido.
Asegura el Gobierno que no bajarán los salarios
Caro Figueroa: el ministro dijo que no se aplicará una recomendación del Banco Mundial y que el paro tuvo alta adhesión.
El ministro de Trabajo,Armando Caro Figueroa, afirmó que el Gobierno "no comparte y no aplicará" una recomendación del Banco Mundial, que aconsejó reducir los salarios reales de los trabajadores, aunque insistió en la "necesidad de avanzar en el proceso de modernización de la economía nacional".
Por otra parte, admitió que el paro de la CGT tuvo un acatamiento mayor que el que admitió originariamente. Contradiciendo lo que dijo en un primer momento, Caro Figueroa aceptó que "el ausentismo fue un poco más alto que el paro del 8 de agosto, pero hubo muchas ausencias por miedo o falta de transporte. La medida tuvo una adhesión media, cuyo promedio para todo el país fue del 57, 88 por ciento".
No aceptan el consejo
El funcionario consideró que el estudio del organismo "es un aporte al debate, pero no recoge la opinión del Gobierno". "Ese análisis estima que por cada cuatro puntos de crecimiento de la economía se puede bajar un punto de la desocupación y por la baja de costos laborales, incluidos los salarios, se puede ir en el mismo camino en una relación de 2 a 1, pero eso era la relación histórica de los años 1991/94", dijo.
Y agregó que ese trabajo "no tuvo en cuenta" las catorce leyes de flexibilización laboral ya aprobadas desde 1995, por lo que "esa relación tiene que mejorar mucho", por lo cual se puede afirmar que "no bajarán los salarios. No estamos, como en la economía alemana, en un país donde los salarios son altos; acá son de un nivel medio, por lo que el problema argentino no es el costo del salario, sino la productividad".
UIA
Por su parte, tanto miembros de la conducción del Banco Mundial como la Unión Industrial Argentina (UIA) negaron que vaya a adoptarse tal medida. "De ninguna manera se bajarán los sueldos. Esto no está previsto en ninguna condición de todas las que he venido escuchando sobre flexibilización", aseguró el presidente de la UIA, Jorge Blanco Villegas, que, por otra parte, aconsejó "leer bien" el informe elaborado por el organismo internacional".
"Lo que no dice tampoco el estudio es que no vaya a haber negociaciones colectivas, sino que van a ser mucho más ágiles, porque van a ser por empresa", agregó el dirigente industrial.
Elogió el Presidente la regionalización
Digesto: lo hizo en la presentación de la base de datos sobre la reforma de la carta magna, confeccionada en Windows.
El presidente Carlos Menem puso de relieve anoche la importancia de la propuesta de regionalización del país, prevista en la reformada Constitución Nacional en 1994.
Menem dijo que la iniciativa "apunta a equilibrar a las provincias para que acompañen el desarrollo de la riqueza en el territorio nacional" .
El jefe del Estado habló durante un acto realizado en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, al presentarse el digesto de la Constitución, que es una base de datos sobre la reformada Carta Magna. Para esto se ha elegido el programa Windows de computación. A cargo de la recopilación del digesto estuvo el subsecretario de Asuntos Legislativos de la cartera política, Daniel Herrendorf.
Menem dijo también que el proceso de regionalización evitará la "superposición de funciones y de gente, ya que hay infinidad de organismos que a esta altura de los acontecimientos no tienen razón de ser" .
El ministro del Interior, Carlos Corach, consideró que la reforma de 1994 "fue fruto de una discusión franca y madura de la sociedad argentina", que dejó atrás "una historia democrática, controvertida, con desencuentros, incomprensiones y luchas" .
Entre otros, asistieron el senador Eduardo Menem y el ministro de Justicia, Elías Jassan.
lanacionar