Carrió presentó su libro rodeada de opositoras ilustres
Salvo en el atuendo -cuidadosamente original y diferente en cada caso para evitar alguna repetición poco feliz- hubo más coincidencias de las que podría pensarse a priori.
"Nos separan las ideologías pero nos unen las conductas" afirmó a LA NACION la líder de ARI, Elisa Carrió, para explicar que la peronista y ex diputada por Izquierda Unida Patricia Walsh pudiera compartir una mesa de debate -y hasta sentirse cómoda- con la presidenta del bloque macrista en la Legislatura porteña, Gabriela Michetti, ante la mirada de la presidenta de Unión por Todos, Patricia Bullrich, la legisladora de ARI, María Eugenia Estenssoro, o la diputada kirchnerista cordobesa Norma Morandini.
La inesperada amalgama ocurrió en la presentación del libro "La concepción del poder desde las mujeres", que resume las opiniones de estas y otras dirigentes de la política latinoamericana durante el foro realizado en Buenos Aires, en noviembre de 2004.
Feminismo militante, un marcado aroma opositor y apelaciones a un poder diferente "basado en la mirada de la mujer", fueron las constantes de la bulliciosa reunión, seguida con inquieta algarabía por más de doscientas simpatizantes y estudiantes que colmaron en la noche del jueves último el aula magna del Instituto Hannah Arendt, de la líder de ARI.
"Bienvenidas todas, y también algunos que heroicamente están acá", dijo Carrió, micrófono en mano, y recogió el aplauso de sus ilustres invitadas. En el público estaban las diputadas aristas Marcela Rodríguez y Fabiana Ríos, y Beatriz Argimon, diputada del Partido Blanco uruguayo.
Algunos pocos hombres, como el diputado arista Adrián Pérez o el legislador porteño Alejandro Rabinovich, asomaban la cabeza desde el pasillo y sonreían, algo incómodos.
La tónica la dio la directora del instituto, Diana Maffía, cuando habló de "la necesidad de construir un contrapoder, frente a la hegemonía y el autoritarismo". Enseguida, Carrió agregó que "los acuerdos que vienen en el mundo y en la Argentina son de conductas", y reivindicó a madres de chicos muertos en la tragedia de Cromagnon, presentes en la sala.
"La solución es femenina"
Fue entonces cuando la diputada de ARI recibió la solidaridad de sus invitadas, luego de una semana de críticas por su apoyo a la destitución del ex jefe de gobierno, Aníbal Ibarra. "Tiene razón Carrió cuando dice que los progresistas también pueden ser delincuentes", dijo Michetti, antes de recibir los aplausos más estruendosos. Morandini, que minutos antes había halagado a Carrió "por abrir caminos y ayudar a la reflexión", también criticó la "descalificación a la que se sometió a Elisa" en los últimos días.
Muy seria, Walsh levantó a la platea cuando pidió que el cupo femenino para cargos en el Congreso se elevara a "50 por ciento", y Bullrich terminó de ruborizar a los escasos valientes presentes cuando afirmó: "El problema es masculino, la solución es femenina". El tono festivo dio paso al talk-show intimista cuando Michetti confesó su reciente separación matrimonial, y la socióloga Fernanda Gil Lozano le respondió: "No todo está perdido: yo me casé el lunes pasado".
Estenssoro pidió "una política de la ternura frente a la ferocidad del poder masculino". Y dijo: "Hablamos de cosas íntimas en público y no por eso somos menos serias".
Carrió, que presentará el libro en Uruguay, en mayo próximo, disfrutó del intercambio, y cerca del final propuso crear de un foro social de mujeres argentinas para construir "un espacio de acercamiento y resistencia, una nueva forma de hacer política". Los hombres, por ahora, quedaron excluidos del convite.
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