Caso Ferreyra: apartaron al perito acusado de alterar la bala mortal

Uno de los peritos de la pesquisa por el asesinato de Mariano Ferreyra fue apartado del expediente y será investigado por posible destrucción de pruebas.

El profesional separado es Roberto Locles, que había sido denunciado por el resto de los peritos de la causa que lo acusaron de haber alterado el proyectil que mató al militante del Partido Obrero en octubre último. La decisión de apartarlo fue de la jueza Susana Wilma López, que investiga el homicidio. La causa en contra del experto quedó a cargo del juez Alberto Baños.

La denuncia. El incidente que determinó que Locles dejara de ser perito en la causa fue difundido por LA NACION en su edición del último sábado. Se produjo durante una convulsionada junta de expertos en la que se intentaba aunar criterios sobre cómo se había producido el disparo que mató a Ferreyra.

Por un lado, expertos de la Policía Federal concluyeron en el sumario que la bala calibre .38 SPL que penetró en el cuerpo de Ferreyra fue producto de un tiro directo. Si bien advirtieron que el proyectil tiene deformaciones, concluyeron que se habrían producido con el impacto contra la superficie ósea de la víctima.

Sin embargo, otros expertos de la Gendarmería Nacional señalaron que la bala que mató a Ferreyra primero rebotó en el piso luego alcanzó al trabajador ferroviario. Explicaron que el proyectil tiene achatamientos como consecuencia de ese derrotero.

Incluso dijeron que el tiro se produjo desde más de 10 metros de distancia y hablaron de que antes de impactar a Ferreyra en el abdomen chocó contra alguna superficie.

La diferencia no es menor, porque las defensas tratan de probar que no existió homicidio doloso, es decir, tratan de establecer que nadie disparó apuntando para matar, sino que en última instancia el disparo alcanzó sin intención a Ferreyra.

Para ponerse de acuerdo sobre qué ocurrió, la Justicia convocó a una junta de peritos, en la que estaban presentes los expertos de la Policía Federal, los de Gendarmería Nacional, los de los querellantes y el perito Locles en representación de Guillermo Uño, uno de los ferroviarios detenidos por el crimen (acusado de hacer desaparecer las armas utilizadas en el ataque).

Locles, según las fuentes, habría tomado el proyectil que mató a Ferreyra y lo habría golpeado repetidamente sobre una mesa apara probar que efectivamente presentaba evidencias de que había rebotado antes de alcanzar el blanco.

Toda la escena ocurrió ante la indignación de los otros peritos que intentaron detenerlo, mientras que Locles, preso de un ataque de alta presión arterial, comenzó a sangrar por la nariz y se decidió suspender la reunión.

Tras el incidente, se labró un acta, para la cual se sacaron fotografías de la bala antes y después de que la manipulara el perito, lo que fue adjuntado al expediente judicial.

Locles es un capitán retirado que intervino en resonantes casos mediáticos con controvertidos punto de vista sobre lo que había ocurrido, lo que produjo numerosas polémicas.

Pedraza. Por otra parte, la jueza López analiza la apelación que la defensa de José Pedraza al rechazo de su excarcelación. El secretario general de la Unión Ferroviaria está detenido desde el martes último por su vínculo con el asesinato de Ferreyra.