Catamarca pone a prueba al kirchnerismo
Con apoyo del Presidente, el gobernador Brizuela del Moral buscará hoy su reelección; Barrionuevo es su principal adversario
SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA.- La hora de la verdad ha llegado para Luis Barrionuevo y Eduardo Brizuela del Moral.
Ambos candidatos se disputarán hoy la gobernación de esta provincia, en lo que será la apertura formal del extenso cronograma electoral que deparará el presente año y que finalizará con la elección de un nuevo presidente en octubre próximo.
Cuando hoy abran las 677 mesas habilitadas para que voten 233.905 catamarqueños, atrás habrán quedado dos meses de una campaña anodina y fría. Los candidatos evitaron por todos los medios agredirse, al extremo de que casi ni se mencionaron las frustradas elecciones del 3 de marzo de 2003 -aquella de la quema de urnas, que tuvo a Barrionuevo como protagonista principal de los incidentes- y rehuyeron todo contacto profundo con la prensa en los últimos días.
La contienda enfrentará a seis fórmulas por la gobernación, pero sólo la oficialista alianza entre el Frente Cívico y Social y el kirchnerista Frente para la Victoria, que impulsa la reelección de Brizuela, y el Frente Justicialista por la Dignidad, de Barrionuevo, compiten con verdaderas posibilidades.
Sin embargo, casi todas las encuestas de intención de voto, tanto las publicadas como las mantenidas en reserva, anticipan un triunfo holgado de Brizuela. Se habla de una diferencia superior a los 30 puntos.
Si estos pronósticos se cumplen, la estrategia de alianzas que ha impulsado Néstor Kirchner bajo el rimbombante mote de concertación plural se anotaría un primer triunfo que le permitiría consolidarse de cara a las elecciones que se avecinan en otros distritos del país.
En ese sentido, el rumor más fuerte que circula en las últimas horas dice que los gobernadores de Mendoza, Julio César Cobos, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, ambos miembros del selecto grupo de radicales incondicionales a Kirchner, llegarán esta noche a esta capital provincial para sumarse al festejo del eventual triunfo oficialista.
Aunque parezca extraño, si gana Brizuela del Moral también anunció que vendrá a levantarle la mano el senador nacional Gerardo Morales, titular de la UCR y principal impulsor del encuadramiento del centenario partido detrás de la candidatura presidencial de Roberto Lavagna.
Tironeos
Sin embargo, no todo lo que reluce es oro. Aun antes de que comiencen los comicios ya se habla de la disputas de poder por el armado del futuro gabinete en la alianza oficialista, en particular por las aspiraciones del operador kirchnerista Armando Mercado -ex esposo de Alicia Kirchner y, por lo tanto, ex cuñado del jefe del Estado- por designar a un hombre de su confianza en la estratégica cartera de obras públicas.
Además, la decisión de Brizuela de aliarse al kirchnerismo para tratar de asegurarse su reelección dejó heridos en el camino que prometen complicar la convivencia en un futuro gobierno de la coalición.
En el radicalismo hay sectores opositores al gobierno nacional molestos con la decisión de dejar entrar al Frente para la Victoria en la alianza. En el kirchnerismo, varios dirigentes renunciaron a la contienda electoral, enojados porque entienden que se podía haber repetido la experiencia de las elecciones legislativas nacionales de 2005, cuando el Frente para la Victoria se impuso, y haber accedido en soledad al gobierno provincial.
En la vereda de enfrente, Barrionuevo vuelve a competir por la gobernación luego de que en marzo de 2003 viera frustradas sus posibilidades por no cumplir con el mandato constitucional que exige dos años de residencia previa a los comicios para aspirar a competir por la jefatura provincial.
Aquella experiencia terminó en desastre, con un peronismo reaccionando a la proscripción de sus candidatos con un operativo que impidió la concreción de los comicios mediante el secuestro y la quema de urnas.
Un nuevo intento
Ahora, el dirigente sindical vuelve por la revancha, pero con un discurso renovado y moderado por el estricto control que le impuso su esposa y jefa de campaña, la diputada nacional Graciela Camaño.
Sin embargo, ese cambio de imagen parece no haber tenido efecto entre los catamarqueños, según lo indican las encuestas.
A pesar de estos pronósticos negativos, Barrionuevo insiste en que será el futuro gobernador de la provincia, aunque sabe que si pierde deberá despedirse para siempre de esa posibilidad.
Después de asistir a una campaña sin demasiado vuelo, más de 200.000 electores habilitados para votar escogerán hoy a su futuro gobernador entre seis fórmulas habilitadas.
Además de las ya mencionadas (el Frente Justicialista por la Dignidad, de Barrionuevo, y la Alianza Frente Cívico y Social y Frente para la Victoria, de Brizuela), competirán el Partido Obrero (Enrique Traverso-Ignacio Díaz Martínez); el Partido Humanista (María Bernarda Gil-Edgardo Rodríguez); el Partido Comunista (Jorge Perea-Isabel Romero) y el Frente Participación Popular (Pedro Murad-Lindamira del Valle Monasterio).